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Madrid. 10/05/10.- La oferta del presidente del Grupo Globalia a José María Lucas existió, como apuntaban las fuentes pata negra, y después de varias reuniones, el ex director general de Viajes Marsans dijo que no aceptaba porque no se le concedió su principal petición: poderes plenos para controlar la división de viajes e independencia total.
El asunto económico, por tanto, no ha sido determinante en la falta de entendimiento entre Juan José Hidalgo y José MarÃa Lucas, sino la delegación de poder absoluto que demandaba el cotizado ejecutivo y que era similar a la que había tenido con Díaz Ferrán y Pascual Arias durante varios lustros en Viajes Marsans.
Hidalgo, quien se puso en contacto con Lucas al poco de que éste dejara su despacho del Campo de las Naciones, le dijo poco después de Semana Santa que no podía darle el control de la división de viajes del grupo, que el funcionamiento en Globalia era distinto al de Marsans y que estaba dispuesto a mejorar la oferta.
Antes de la ruptura, Hidalgo habló por teléfono y se reunió varias veces con Lucas, algunas acompañado de uno de sus brazos derechos, Alfonso Rivero, y en su negativa influyó también el hecho de que la entrega del poder total iba a provocar un problema interno con profesionales históricos y leales de la casa.
La marcha de José Duato a Orizonia había allanado el camino de Lucas a Globalia, tal como intuyó este digital, pero al final no hubo entendimiento y entonces fue cuando Hidalgo decidió hacer oficial el nombramiento de Luis Mata como director general de la mayorista Travelplan.
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