Groupon, fundada por el joven Andrew Mason en noviembre de 2008, ya ha pasado a los anales de Internet como la puntocom que más rápido ha crecido en sus primeros años de andadura. Sin embargo, las altas expectativas alrededor de su próxima oferta pública de acciones (OPV), se han desinflado tanto por el difícil momento de los mercados como por las dudas alrededor de su modelo de negocio, según Expansión, que aduce los siguientes motivos:
1. Menos dinero en la OPV. En junio, cuando Groupon presentó la documentación ante el regulador bursátil estadounidense (SEC), la compañía pensaba captar con su oferta pública de acciones (OPV) alrededor de 750 millones de dólares, unos 545 millones de euros. El viernes pasado, fijó finalmente el precio de su salida a bolsa en una horquilla de 16 y 18 dólares por acción, lo que supondrá captar un máximo de 621 millones de dólares.
Eso significa que la capitalización de la joven empresa online, que sacará a bolsa el 5,4% de sus acciones el próximo 4 de noviembre, se situaría en un máximo de 11.400 millones de dólares, prácticamente la mitad de lo que había barajado antes del verano. Aún así, la cifra sigue siendo alta si se compara con los 4.750 millones en los que fue valorada hace menos de un año tras la entrada en el capital de varias firmas de capital riesgo.
2. Ojo con la contabilidad. La presentación de la documentación ante la SEC previa a la salida a bolsa permite conocer las fortalezas y debilidades de los modelos de negocio de estas puntocom que, en calidad de empresas privadas, habían sido opacas en sus cuentas de resultados. El regulador bursátil estadounidense no estaba conforme con la contabilidad que aplicaba Groupon, que contabilizaba como ingresos el importe total de los cupones vendidos. En septiembre, el portal se plegó a las indicaciones de la SEC y anunció que sólo registrará como ingresos la comisión que obtiene de cada venta realizada. Este cambio contable reduce la facturación de Groupon en 2010 desde los 713 millones de dólares hasta los 313 millones.
3. Luces y sombras del modelo de negocio. Muchos analistas insisten en cuestionar la viabilidad a largo plazo de una compañía que se enfrenta a una gran competencia en un negocio que tienen muy pocas barreras de entrada.
Uno de los grandes atractivos de Groupon es su rápido crecimiento que, sin embargo, empieza ya a ralentizarse. En el tercer trimestre, los ingresos aumentaron un 9,6%, frente al 33% de aumento que registró en el segundo trimestre y el 72% que obtuvo en los tres primeros meses del año.
Sin embargo, lo que más preocupa a los analistas es lo rápido que quema su caja para mantener ese crecimiento. La compañía ha llegado a gastar 100 millones de dólares al trimestre debido, entre otras cosas, a los altos gastos de márketing que necesita para captar nuevos clientes y afrontar su rápida expansión. Por eso Groupon se centra ahora en el recorte costes necesario para reducir las pérdidas. La compañía ha recortado los números rojos desde los 103 millones de dólares registrados entre enero y marzo a los 10,6 millones de dólares del tercer trimestre.
4. Marcha de ejecutivos La marcha en el último año de dos altos ejecutivos de la compañía también ha sembrado la desconfianza entre los inversores. Ninguno de los dos últimos directores de operaciones se ha mantenido largo tiempo en Groupon. Margo Georgiadis anunció en septiembre que volvía a Google, de dónde había sido fichada cinco meses después.
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