Este martes, el mundo de la aviación ha vivido un episodio histórico, aunque sin que casi se haya hecho ruido: Singapur estrenó la primera terminal aérea en la que no es necesario el trabajo de seres humanos; la primera terminal totalmente automatizada, capaz de aceptar 16 millones de pasajeros anuales. La terminal 4 se suma a las otras tres ya existentes en el aeropuerto Changi, que desde ahora dispondrá de una capacidad total de 82 millones de viajeros.
Algunas de las operaciones que son posibles en este aeropuerto también son posibles aisladamente en otros, pero este es el primero en el que todo el ciclo es automático. El pasajero llega y hace el check-in automáticamente. Después deja el equipaje también sin la presencia humana, el cual cae en vehículo automáticos, sin conductor, que acumulan las maletas y las dejan a pie de avión. Posteriormente pasa el control de seguridad y de pasaportes sin necesidad de la presencia humana aunque, si las cosas van mal, siempre hay un vigilante dispuesto a ayudar o, si es el caso, a detenerlo. Por el momento las máquinas no aplican el Código Penal o la correspondiente ley de extranjería.
La terminal pretende ser muy humana, aunque sin humanos. Está llena de plantas y enredaderas, e incluso higueras que se han importado de países cercanos, que confieren un aire de naturaleza bien alejado de la realidad tan mecanicista. Incluso cuenta con la mayor catarata interior del mundo, propia de la magnificiencia asiática. En total, 324 especies de plantas, aunque casi ninguna especie humana del lado de los servicios aeronáuticos.
La inversion ha sido espectacular: 720 millones de dólares. Las dimensiones son colosales: su superficie equivale a 27 campos de fútbol, con sus 225 mil metros cuadrados. La terminal fue presentada como proyecto en 2012 y ya está en uso.
La forma mas sencilla de ganar una partida de ajedrez contra un ordenador consiste en realizar el movimiento mas tonto e ilógico posible. El que nadie espera. Ni tan siquiera el que desarrolló el software del ordenador por considerarlo tan sumamente irracional que ni a un podenco de tiro se le ocurriría.
Pues de esas "genialidades" el personal anda sobrado.
El sueño de los ingenieros consiste en creer y hacernos creer que lo tienen todo previsto.
El dia que nos digan donde esta un Boeing 777 de casi cuatrocientas toneladas con cientos de personas a bordo, operando en control radar y con varios sistemas de localización volando sobre una de las áreas mas vigiladas del planeta, podremos empezar a creer que se acercan a su objetivo de control de la situación.
Hoy por hoy...no sabemos donde esta el avión ni que le ocurrió.
y quien va a limpiar por ejemplo los baños?, la última vez que pasé por ahí, los baños los limpiaban ancianos, que o no cobran pensión, o es muy baja...... Si, repito, ancianos, que debieran estar viviendo de su jubilación.