El titular del Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, investiga, según VozPópuli, el contrato firmado por Gerardo Díaz Ferrán con uno de sus empleados, el abogado Adrián Borrego Valverde, en el que el empresario cedía a éste todos los muebles y objetos de su domicilio como pago de una supuesta deuda de 142.000 euros contraída con él.
El magistrado sospecha que el documento es, en realidad, una maquinación más del ex presidente de la CEOE para evitar que la justicia embargase sus bienes, y ha sido incorporado a la causa como parte de la querella por alzamiento de bienes y blanqueo de dinero presentada por Meliá, Orizonia, AC Hoteles y Pullmantur, y redactada por el despacho de abogados Ashurst.
La contrato privado entre Díaz Ferrán y el que fuera su empleado aparece fechado el 22 de junio de 2010, el mismo día en que el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Madrid emitía un auto por el que ordenaba embargar los bienes inmuebles del empresario para hacer frente a la deuda contraída con NH Hoteles.
Además, en el documento que ha levantado la sospecha del juez Velasco, ambas partes acuerdan que "los bienes pignorados continuaran en posición de su propietario, sin que pueda trasladarlos a otra ubicación sin consentimiento del acreedor. Mientras tenga la posesión de los bienes podrá utilizaron sin restricciones y de forma acorde a la naturaleza y uso de cada uno de ellos, debiendo actuar con la diligencia ordinaria de un buen padre de familia", detalla el punto cuarto del mismo.
De la ópera a la cárcel
Gerardo Díaz Ferrán, según la sección El Buscón de VozPópuli, acudió el domingo por la tarde al Teatro Real de Madrid para contemplar el estreno de Macbeth, la décima ópera de Verdi, a pocos metros del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, A esa hora, Díaz Ferrán desconocía que pronto iba a cambiar su lujoso chalet de Arturo Soria por los calabozos de la comisaría de Moratalaz.
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