Las aerolíneas Iberia y British Airways, integradas en IAG, han decidido extremar su presión sobre los grandes GDS —Amadeus, Sabre y Travelport— para que adopten el sistema NDC (New Distribution Capability), y han anunciado que si no lo hacen les penalizarán con un recargo de 9,5 euros por reserva a partir de noviembre.
Fuentes de Iberia explican que no es un suplemento que se ponga a los GDS, sino que "es un suplemento que se pone a las conexiones más caras". "Pero si los GDS adoptan el NDC estarían excluidos también", aclaran desde la aerolínea que se ha adherido a este sistema de distribución "más flexible y más completo”, como recogen varios medios.
En un comunicado remitido a las agencias de viajes, Iberia asegura que su estrategia de distribución busca ofrecer a los socios y a las agencias variadas opciones para realizar sus reservas. Desde la compañía se insiste en que con los GDS se seguirá trabajando y para aquellos que se conecten a través del NDC no se aplicará. "Es verdad que las soluciones de conexión son más caras y tenemos que compensarlas de alguna manera, y por eso ese suplemento de 9,5 euros", explican desde la compañía.
Desde el 1 de noviembre ambas aerolíneas pondrán en marcha una web de reservas para agencias que aplicará un suplemento a las reservas que se realicen a través de GDS y otros sistemas de intermediación que no utilicen un sistema NDC lanzado por la propia Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que supone el desarrollo y adopción de un nuevo estándar de transmisión de datos en lenguaje XML para competir con los GDS.
Lufthansa ya aplica un recargo de 16 euros desde septiembre de 2015 a las reservas de sus vuelos realizadas a través de los GDS (Amadeus, Travelport y Sabre), llevadas a cabo en su gran mayoría por las agencias de viajes. El objetivo del grupo aéreo alemán era eliminar costes de intermediación y propiciar la venta directa.
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