Rafael Montoro, según ha podido saber preferente.com, ha presentado una denuncia en la que acusa a Springwater de desfalco por 11,5 millones. Para Martin Gruschka, “Montoro está trabajando con Javier Díaz, con quien tenemos una disputa, para meter presión en la negociación y chantajearnos, algo que no vamos a permitir, porque quiere hacerse con el control de Wamos”. El dueño de Gowaii, de su lado, se hace el "sorprendido" tras conocer las acusaciones de Montoro.
El todavía formalmente director general de Nautalia se ha adelantado a Javier Díaz en la demanda que avanzó en exclusiva preferente.com la pasada semana. Expansión detalla que Montoro ha presentado su denuncia en el Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid en la que acusa a Gruschka y a Springwater de cometer cinco delitos: societario, apropiación indebida, insolvencia punible, falsedad documental y coacción.
Rafael Montoro aduce que, en caso de que Nautalia repartiese dividendos, estos se destinarían a Andros, pero no a Springwater, que sin embargo es “quien está disponiendo de los fondos de las filiales, siendo conocedora de la situación de quiebra por la que atraviesan, sobre todo Nautalia”, utilizando como argumento el sistema de cash-pooling (por el que un grupo aglutina en una sola cuenta la tesorería de todas sus filiales para satisfacer las deudas de todo el hólding).
El denunciante asegura que desde Springwater le coaccionaron para que firmase documentos falsos con el fin de enjuagar los delitos cometidos, y que conocían que Nautalia adeuda más de 11 millones a sus proveedores y 2,5 millones a la Agencia Tributaria, de la que está intentando conseguir aplazamientos de pago.
Gruschka se defiende y dice al citado periódico salmón que “no hemos sustraído nada y respaldamos Nautalia como accionistas que somos. La compañía no tiene ningún problema de liquidez y, en el caso de que necesite fondos, estamos dispuestos a poner el dinero que haga falta”. Muriel agrega que “la compañía no tiene deuda bancaria, pero sí necesita tesorería, por lo que estamos negociando líneas de circulante”. Y pide tranquilidad y que “se deje a las empresas vivir al margen de los conflictos en el capital”.
El presidente de Springwater revela que “estamos en negociaciones para comprar a Díaz su 20% después de que, a finales de año, rechazase una oferta. Nosotros no vamos a vender”. Javier Díaz confirma la sospechas de Gruschka de que se trata de una estrategia para hacerse con el control de Wamos, al afirmar que “mi intención no es vender pero, o nos quedamos con la gestión, o nos vamos”, y además le acusa de “incumplir constantemente y desde el principio los pactos entre accionistas”.
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[…] de Nautalia, trabajaba al servicio de Javier Díaz, y decidió cesarlo, a lo que el despedido reaccionó presentando una demanda ante la justicia española en la que acusaba de desfalco a su antiguo […]