Berlin pone coto al alquiler vacacional a través de plataformas como Airbnb. Desde el 1 de mayo está prohibido arrendar un apartamento entero a por periodos de corta duración sin contar con un permiso oficial. Los que incumplan la normativa se enfrentan a multas de hasta 100.000 euros.
Con esta medida denominada ‘Zweckentfremdungsverbot’ la ciudad pretende poner fin a la especulación que ha disparado los precios de los pisos, haciendo imposible para muchos ciudadanos su acceso a ellos. De momento, el número de apartamentos disponibles en Airbnb ha bajado un 40%.
"Estoy totalmente determinado a poner de nuevo a disposición de la población berlinesa y de los recién llegados estos apartamentos", explica Andreas Geisel, responsable de Desarrollo Urbano en el Ayuntamiento de Berlín.
Según las cifras facilitadas por Airbnb, alrededor de 20.000 berlineses ofrecieron el año pasado alojamiento a turistas a través de su plataforma y unas 568.000 personas encontraron cama en la capital alemana en la misma página.
La plataforma de alquiler vacacional asegura que “vamos a seguir alentando a los políticos de Berlín a escuchar a sus ciudadanos y a seguir el ejemplo de otras grandes ciudades como París, Londres, Ámsterdam o Hamburgo y crear nuevas y claras reglas para las personas normales que están compartiendo sus propios hogares".
Se puede si el propietario tiene la licencia correspondiente , como en todas las ciudades. Nada nuevo.