Al tercer hombre más rico del mundo solo se le atragantan los hoteles

Bloomberg ha colocado a Amancio Ortega como el tercer hombre más rico del mundo, solo tras Bill Gates y Carlos Slim, pero pese a esta codiciada distinción, solo hay un negocio que se le atraganta, el hotelero, donde sus inversiones no han resultado tan fructíferas como lo han sido en las tiendas de ropa.

La fortuna del gallego dueño y creador de Inditex aumentó el pasado año un 32 por ciento, hasta llegar a 38.000 millones de euros, siendo su caso el único de una empresa europea creada en el último cuarto de siglo en entrar también entre las 500 mayores empresas del mundo que elabora Forbes o el Financial Times.

Sin embargo, el hombre cuyo patrimonio es mayor que el PIB anual de 100 países viene atestiguando como su participación en NH Hoteles va devaluándose progresivamente, ante el desplome de la cotización bursátil de la cadena, acentuado en los últimos meses por el elevado endeudamiento de la hotelera madrileña y el parón del consumo en España y la eurozona, donde se concentra el grueso de su cartera.

Tampoco, aunque en menor medida, su inversión en Occidental le ha sido tan provechosa, pues junto al socio mayoritario en esta compra, el BBVA, mediante Valanza, estarían abiertos a una transacción pese a que la cadena mejora sus cuentas gracias a tener su negocio focalizado en El Caribe, donde la demanda es más internacional y se resiente mucho menos la crisis.

Para Ortega, en cambio, el negocio hotelero que mejor le va es el derivado de su acuerdo con Iberostar, por el que la hotelera de Fluxá y Pontegadea, el brazo inversor del Gallego, van de la mano en los hoteles del sur de España.

La relación entre la cadena vacacional más reputada y el hombre más rico del Viejo Continente es cada vez más estrecha, con acuerdos que van más allá de la gestión a través de la sociedad patrimonial del gallego, según ha podido saber preferente.com de diversas fuentes hoteleras de alto nivel.