“Nunca antes habíamos vivido algo como lo de este verano”. Los hoteleros están eufóricos. Reconocen sin pudor que en España este año van a ganar más que cualquier otra temporada alta. Ya llevan semanas trabajando con overbookings y admiten que gestionarlos va a ser su principal tarea de este verano.
El producto es ahora el que manda frente al intermediario y al cliente. Lo dejó bien claro Lopesan, la mayor hotelera canaria. “Los touroperadores ya no piden cuál es el precio de las camas, sino cuántas se les pueden ofrecer”, admitió el director comercial de la cadena, José Alba, durante la última ITB, como había recogido preferente.com (Lopesan: “Los TTOO ya no piden cuál es el precio de las camas, sino cuántas se les pueden ofrecer”).
Las consecuencias de ello es que algunos hoteles considerados de tercera regional están incluso llenándose por primera vez este verano, y que los overbookings de las grandes cadenas va a derivar en que las ocupaciones en las ciudades de destinos vacacionales —Palma de Mallorca, Santa Cruz de Tenerife, Barcelona, Málaga…— se vean muy favorecidas.
Los periodos que se apuntan como pico son la tercera semana de julio y la quincena central de septiembre tanto en Baleares y Canarias como en la Costa del Sol y la Costa Brava principalmente, pues en agosto con los 'early booking' y demás hay poco margen para subir precios.
Por ejemplo en el caso de la Costa del Sol, los incrementos se cifran en torno al 20 por ciento, subidas que según los operadores europeos como TSS afirman no haber visto nunca, como también revelara este medio (También la Costa del Sol prevé un “histórico” lleno hotelero este verano).
Consecuencia de ello también será que este año el turismo nacional “lo pasará mal”. Los emisores españoles están en alerta desde hace días y ya han comenzado a mover cielo y tierra por un lado para lograr camas, y por otro conseguir alternativas, con un esperado repunte de los viajes al exterior porque hay poca otra salida que esa ante esta situación totalmente histórica (Temor en los emisores ante el histórico lleno hotelero).
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Que manía de hablar del overbooking hotelero como si fuese algo normal.
No hay ninguna norma que autorice tal práctica salvo en aviación y por tanto los hoteles (como los autobuses,trenes, rentacares o cines y teatros) están sujetos a lo que la ley establece en general y es que es un delito vender a sabiendas la misma cosa a dos personas.
Y si no que alguien me diga en que parte de la legislación general o turística se establece que al usuario que ha reservado un hotel se le puede 'desviar' a otro que un tercero considera "similar". ¿Alguien aceptaría que al ir a recoger el coche o el piso o el traje que ha comprado le entregasen uno "similar"?