Sevilla. 3/11/10.- Hilton desembarca en Andalucía. La cadena hotelera americana ha adquirido los derechos sobre el hotel Hacienda La Boticaria, situado en Alcalá de Guadaira, y hará de él un establecimiento de su línea de máximo lujo, Waldorf Astoria. La intención de la cadena es reabrir el establecimiento a lo largo de este mes de noviembre.
La exclusividad de la marca Waldof Astoria es evidente si se tiene en cuenta que sólo existen diez de ellos en el mundo. Aunque el que fuera Hotel La Boticaria tenía ya la máxima calificación de 5 estrellas gran lujo, actualmente se llevan a cabo obras en el mismo para adaptarlo a las exigencias de lujo y calidad que marca la cadena Hilton para sus emblemas hoteleros.
Según publica el diario ABC, la negociación entre el dueño de Hacienda La Boticaria, José Luis Sáenz, y la firma americana se ha prolongado durante un año. Al final los términos del acuerdo establecen que la cadena Hilton se hace cargo de la gestión del hotel por un periodo de 25 años. Si bien los términos económicos exactos de la operación no han trascendido, el acuerdo permitirá a La Boticaria saldar las elevadas deudas que acumula y que podrían rondar los 80 millones de euros. Pero además garantiza la estabilidad laboral de los 75 trabajadores del establecimiento, que durante meses padecieron retrasos en los cobros de sus nóminas. El pasado mes de julio cerró las puertas el hotel y los empleados se acogieron a un ERE, que ahora ha quedado paralizado. Los empleados volverán de forma inmediata al trabajo en el hotel para prepararlo todo para su apertura.
Lo que Hilton pasará a gestionar a partir de ahora es un amplio complejo hotelero que fue concebido para marcar un hito en el mundo del turismo de lujo en Sevilla y en Andalucía. El establecimiento tiene 127 habitaciones, entre las que se encuentran suites de gran lujo; helipuerto, una cuadra de caballos españoles y una pista para espectáculos ecuestres, un spa de grandes dimensiones, un centro de congresos y convenciones, campo de prácticas de golf e, incluso, un lago artificial con isla incluida para la realización de celebraciones. Todo ello con una estética que mezcla elementos de haciendas rurales con los de las casas palacio sevillanas. Sin embargo, todo este ambicioso proyecto que forma parte en su origen de la empresa Agua de Sevilla, no ha cuajado hasta ahora y el hotel ha ido acumulando deudas que lo han situado al borde de la desaparición.
En enero pasado Hacienda estuvo a punto de sacar a subasta parte de los terrenos que rodean al hotel para cubrir una deuda con el erario público de 26 millones de euros. La dirección se movilizó y el carácter estratégico y el factor de prestigio que añade al territorio hizo que el Ayuntamiento de Alcalá también se implicará para evitar una medida que hubiera supuesto el cierre del hotel. Finalmente se paralizó la ejecución de la subasta.
Para evitar la quiebra definitiva hubo que recurrir con el alcalde de Alcalá, Antonio Gutiérrez Limones, como intermediario a la vicepresidenta del Gobierno, Elena Salgado, y el presidente de Cajasol, Antonio Pulido. Precisamente a ellos y al comité de empresa agradeció ayer el alcalde alcalareño la labor para que el ambicioso proyecto hotelero no cerrara de forma definitiva.
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