Un grupo de inversores mallorquines va a construir un complejo turístico residencial y de golf. Se trata del El Salado Resort, cerca de La Habana, a 14 kilómetros. Es fruto de una empresa mixta entre la Sociedad estatal Cuba Golf S. A. y la española El Salado Resort S. L., presidida por Juan Maura y con dos grandes accionistas: María José Hidalgo y Sandro Cristoforetti, según adelantó preferente.com y publica este viernes Ultima Hora.
María José Hidalgo, directora de Air Europa, ha manifestado su satisfacción al respecto, destacando que es un proyecto “impulsado por inversores mallorquines”. Lo califica como “el campo de golf y resort turístico más importante próximo a La Habana”.
La sociedad mixta se ha constituido por 50 años, con una gran novedad, destaca el presidente ejecutivo: “Es el primer proyecto inmobiliario en Cuba en el que los compradores tendrán la propiedad a perpetuidad, lo que lo hace aún más atractivo”. La empresa mallorquina tiene 30 meses para ultimar el masterplan y el estudio de viabilidad para comenzar las obras y que esté operativo en cinco años.
Se ubica en la zona especial de desarrollo de Mariel, la cual el Gobierno cubano pretende convertir en un referente de desarrollo tecnológico y turístico a corto y medio plazo. Para ello ha optado por incentivar la captación de capital extranjero ofreciendo beneficios fiscales y logísticos. El solar tienen 208,3 hectáreas, con zona costera en primera línea de mar de unos tres kilómetros.
La operación se ha firmado este miércoles en Mariel. Estuvieron presentes el representante de Cubagolf, Raudel García, y Juan Maura. La inversión rondará los 1.000 millones de euros, según sus promotores, en incluirá un campo de golf de 18 hoyos, campo de práctica, casa club con spa, un hotel de golf con 250 habitaciones, otro hotel de playa con 500 habitaciones, 273 villas, 596 chalets y 2.070 apartamentos, más centro comercial y de servicios.
Juan Maura ha comentado que, dado el gran volumen del complejo, se acometerá en fases, comenzando por la construcción del campo de golf, el hotel de 250 habitaciones, 250 apartamentos y una treintena de villas. El proyecto “está enfocado de manera primordial al mercado de segunda residencia europeo y, por supuesto, al americano”.
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