Los Polanco desembarcan como inversores hoteleros en Cuba

La familia Polanco ha tomado la decisión de entrar en el negocio hotelero de Cuba. Los Polanco aterrizan en la mayor de las Antillas de la mano del empresario tinerfeño Enrique Hernandis. Ignacio Polanco estuvo recientemente en la Isla analizando las distintas alternativas que le plantea el Gobierno de Raúl Castro.

Los Polanco son propietarios en España de los hoteles Abama y Jardín Tropical, ambos en el sur de Tenerife. El Abama, en Guía de Isora, lo explota Ritz Carlton y el Jardín Tropical, en Costa Adeje, lo gestiona la propiedad. Este último ha estado en venta en los últimos tiempos (Barceló estuvo a un tris de hacerse con él).

En contra de lo que sucede con el negocio de la comunicación -todas las cabeceras de Prisa pierden dinero, además de arrastrar una milmillonaria deuda que les ha llevado a ir reduciendo su participación accionarial en la propiedad- a los Polanco sí les funciona la división de hoteles y en ella no cuentan con socios externos.

Los Polanco estiman que Cuba tiene un largo recorrido en el sector turístico y la apuesta por la Isla va en firme. La decisión de entrar en Cuba se tomó antes de que el Gobierno anunciara la puesta en marcha del plan inversor extranjero en el país. Enrique Hernandis les acompañó en todas las reuniones, al más alto nivel.

Hernandis, uno de los empresarios de Canarias con más poder a pesar de no figurar en el ranking de influyentes que publica cada año un diario de tirada nacional, fue amigo personal de Jesús de Polanco hasta su muerte. De hecho, el magnate de la prensa pasó la entrada del año 2000 en Cuba con la familia Hernandis.

El empresario tinerfeño fue uno de los tres impulsores del Gran Bahía del Duque a través del Grupo Gigansol. Asimismo, es uno de los socios de otros de los hoteles más renombrados de Tenerife, El Mirador, que explota la cadena Iberostar, mientras que Meliá le gestiona otros dos establecimientos, todos en el Sur.

La sintonía entre el mayor de los Polanco y Hernandis es total. Este, locuaz y muy dado a las relaciones públicas, fue presidente de la Televisión de Canarias en su etapa fundacional, cuando Prisa surtía a TVC de bastantes contenidos. También puso en marcha la Televisión Turística de Canarias.

Enrique Hernandis se mueve como pez en el agua en las altas esferas cubanas y tuvo una estrecha relación con el que fuera hombre fuerte del Gobierno hasta su caída en desgracia, Carlos Lage. Con el apoyo de Lage puso en marcha hace 15 años un proyecto turístico entre Varadero y La Habana que no ha llegado a despegar.

El proyecto en cuestión, situado en Bacunayagua, en el valle de Yumurí, contó con el soporte del primer grupo europeo, TUI, y la cadena Meliá. Cuba siempre ha estado el horizonte de un Hernandis que además fue presidente de Tabacalera de Canarias. Pero, en esta ocasión, los negocios del tabaco y los medios nada tienen que ver con Cuba.