Room Mate Hotels va a dar el salto al segmento vacacional. Será el próximo verano, según adelanta su presidente Kike Sarasola, quien explica que la cadena ya está analizando una quincena de proyectos en Baleares, Canarias, Cataluña, Costa del Sol y Riviera Maya. El objetivo es llegar a gestionar 2.000 habitaciones en hoteles de costa para el año 2020.
“Queremos llevar a localizaciones vacacionales privilegiadas la esencia de Room Mate: una excelente ubicación, un magnífico diseño, un trato cercano a nuevos destinos y conceptos innovadores”, apunta Sarasola a Expansión
El presidente de Room Mate considera que el salto al vacacional era el paso lógico y la vía para seguir creciendo una vez que la hotelera está refinanciada. La decisión se ha tomado “tras escuchar las peticiones de nuestros clientes, que nos demandaban desde hace mucho tiempo llevar nuestra filosofía y creatividad para crecer con proyectos llave en mano”.
La cadena prevé cerrar este 2016 con unos ingresos de explotación de 72 millones de euros lo que supone un incremento del 36% respecto a los 52,9 millones de euros de 2015. Solo en los ocho primeros meses del año, la cadena obtuvo 44 millones de facturación.
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