Ruiz-Mateos, conducido ante la juez a la fuerza por la estafa del hotel Eurocalas

“Me estoy muriendo, gracias a la juez, más mala mujer que nada”. “Es un bicho de mujer, un demonio, un infierno”. Esta es la visión de la realidad de José María Ruiz-Mateos, explicada a los periodistas este miércoles por la mañana en Palma tras quedar en libertad. El empresario ha añadido que la juez María Pascual “ha intentado que me muera esta noche” y que “me he salvado de milagro”.

Por su lado, Isabel Fluxá, abogada de la acusación particular en la causa contra Ruiz-Mateos, ha comentado la “vergüenza” y la “chulería” de la actitud del imputado ante el tribunal. Según Fluxá, la juez Pascual “ha tenido un comportamiento ejemplar” ante los  insultos del empresario jerezano. La letrada ha opinado que “lo único para lo que quería venir a los Juzgados era para montar el circo”.

Alrededor de las 9 de la mañana ha comparecido José María Ruiz-Mateos ante la juez María Pascual en el juzgado de Instrucción número 3 de Palma de Mallorca. De nuevo, se ha negado a declarar, ha criticado a la juez y, tras hablar con los medios, se ha marchado en taxi en libertad.

Tras ser detenido por segunda vez en su domicilio de Somosaguas (Madrid) por una orden judicial de búsqueda y captura, el empresario fue trasladado a la capital balear este martes por la tarde. Al llegar, Ruiz-Mateos hizo la señal de la victoria con los dedos desde el interior del coche en el que se le conducía a la comisaría palmesana.

A las 8.02 horas de esta mañana los agentes policiales han dejado al encausado en dependencias judiciales, sin esposar. Una vez dentro de los juzgados de Vía Alemania, una periodista ha preguntado a José María Ruiz-Mateos cómo se encontraba y éste ha contestado: “Me estoy muriendo, gracias a la juez, más mala mujer que nada”.

El ex responsable de Nueva Rumasa será inquirido para que responda ante la acusación de presunta estafa de 13’9 millones de euros en la compra del hotel Eurocalas al Grupo Mirallesen el año 2006. Al empresario jerezano y a sus hijos también se les imputan los delitos deadministración desleal y alzamiento de bienes, según Efe. Todos ellos actuaron comoavalistas de un sobrino que adquirió el hotel por 24 millones de euros.

El arresto de ayer es el segundo al que se somete a José María Ruiz-Mateos en el plazo de una semana. El miércoles pasado fue detenido para obligarle a comparecer en los juzgados de Palma. La jueza le puso en libertad tras unas horas en la comisaría de Pozuelo (Madrid), por “razones humanitarias” y el acusado se ausentó de su cita judicial al día siguiente alegando problemas de salud.