Aena cerró el año pasado con un beneficio mayor del esperado, 833 millones, por lo que repartirá un dividendo de 400 millones en lugar de los 320 previstos inicialmente (Aena repartirá un dividendo de 320 millones en 2016).
El Consejo de Administración del gestor aeroportuario ha acordado proponer a la Junta de Accionistas una retribución de 2,71 euros por acción. De esta forma, el Estado –accionista mayoritario con un 51% de los títulos- ingresaría 207,3 millones de euros.
Los resultados de Aena han sorprendido gratamente al mercado y a los propios analistas. La compañía que preside José Manuel Vargas ingresó en 2015 3.518 millones de euros, lo que supone un ascenso del 11,1%. De esta cifra, el 26,1% responde a la actividad comercial en los aeropuertos (dentro y fuera de las terminales). En este último apartado, la facturación ha sido un 15% mayor, compensando la congelación de tasas aeroportuarias.
Por lo que respecta al ebitda, es decir, su beneficio bruto de explotación, éste fue de 2.098 millones (un 12,4% más que en 2014). Las buenas cifras de Aena coinciden, según destaca Cinco Días, con el cierre del segundo mejor año en tráfico de pasajeros de la historia de la compañía, con 207 millones.
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