ANA, compañía aérea que más unidades del modelo 787 Dreamliner de Boeing opera en el mundo, ha detectado un defecto en el montaje de los cables que activan el sistema de extinción de incendios en los motores. A juicio de un portavoz oficial de la aerolínea nipona, el problema es de fabricación, informa Bloomberg.
El presunto error en el montaje hace que, en caso de fuego en un motor, se active el extintor del motor contrario. ANA ha localizado el fallo en una inspección de uno de sus aviones, que debía volar a Fráncfort. Tras ello, ha ordenado la revisión de sus 20 aparatos del modelo 787 y ha puesto el asunto en conocimiento de la autoridad aeronáutica de Japón.
Las autoridades niponas han emitido un comunicado para que Japan Airlines hiciera regresar al aeropuerto de Tokio Narita a uno de sus 787 que estaba en vuelo, en dirección a Helsinki (Finlandia).
Bloomberg añade que un analista de RBC Capital, Robert Stallard, ha apuntado que los problemas del cableado son frecuentes en aviones nuevos y nada tienen que ver con los incidentes en las baterías que en enero de este año obligaron a dejar en tierra a la flota mundial del Boeing 787.
Es evidente que Mr. Stallar, eminente analista, no viajaba en el avión que hace décadas se estrelló cerca de Manchester debido exactamente al mismo fallo que tiene el 787. Nos habríamos ahorrado el tener que oir semejante tontería.