Luego de la ofensiva canaria de Air Europa, las aerolíneas Iberia y Binter ampliaron su acuerdo de código compartido (Binter crece y aumenta su flota a pesar de la competencia de Air Europa).
De esta manera, la compañía presidida por Luis Gallego se convierte en la única aerolínea que comercializará servicios interinsulares en Canarias operados por Binter desde enero (Binter afirma no temer la entrada de Air Europa en Canarias).
El vínculo supone una mejora del servicio aéreo para los clientes que podrán viajar desde Gran Canaria a Lanzarote, Ferteventura, Tenerife y El Hierro.
Además, han ampliado su acuerdo a las rutas Madrid-Dakhla y Madrid-Banjul, de forma que ambas compañías operan de manera conjunta esos trayectos.
En concreto, Binter pone su código en los vuelos Madrid-Gran Canaria-Madrid operados por el Grupo Iberia que conectan con Dakhla y Banjul. Por su parte, Iberia coloca el suyo en los trayectos operados por Binter entre Gran Canaria y las ciudades de Dakhla y Banjul.
El acuerdo es ventajoso para los pasajeros. Favorece en la emisión de billetes de todos los trayectos con único código, una sola facturación y con conexiones menos problemáticas. También permite integrar el programa de fidelización de las aerolíneas.
Teniendo en cuenta el numerito que se montó Iberia hace ya muchos años para desmantelar su flota Fokker en Canarias, ganadora de tantos premios por eficiencia operativa y un increíble buen servicio a la sociedad canaria; esta noticia parece un poco tomadura de pelo. Luego vino la campaña de que el pasajero canario merecía volar en reactor como el resto de los españoles y con aviones de Iberia, Boeing y Douglas. Claro que eso duró muy poco como era de esperar. Más tarde fue la fundación de Binter y la compra de los CASA con fondos europeos y españoles y muchos políticos canarios y peninsulares llenándose los bolsillos. Vino luego su venta, promocionada como de interés para el pueblo canario (sic), que también sirvió para que unos cuantos empresarios y políticos volvieran a sacar pingües beneficios. Después vino la época negra que casi hizo que Binter cerrara. Ahora parece que se quiere potenciar otra vez la compañía y su antigua madrastra hasta aplaude y apoya esta nueva época.
Y...?
Uyyyy que se hacen caquita
quien entiende el servicio interislas como un servicio público esencial, para no perdiendo dinero, ganarlo en otras rutas y quien desembarca como bucanero al olorcillo de las subvenciones por residente y se largará cuando no haya botín a la vista...