Iberia dice que la entrada de Qatar en IAG apoya compras de aviones y aerolíneas

Qatar Airways ha decidido entrar por la puerta grande en el capital de un grupo de aerolíneas de Europa, emulando la estrategia de otra potente compañía de los Emiratos Árabes como Etihad con la que compite, y ha plantado su pica en IAG adquiriendo casi una décima parte de sus acciones y convirtiéndose en el inversor de referencia. La propia situación del negocio aéreo en Doha, los atractivos del holding liderado por Willie Walsh y los planes de futuro de éste explican, en buena medida, esta operación.

La versión oficial, intramuros, en las oficinas de Martínez Villergas en Madrid, reza que se ha dado entrada a Qatar Airways en IAG por razones estrictamente financieras, para “captar capital en el mercado” con el que apoyar la compra de nuevos aviones para Iberia, Vueling y British Airways y contar con más liquidez a la hora de afrontar el prometido pago de dividendos y la posible compra de la irlandesa Aer Lingus, por la que se han ofrecido 1.360 millones de euros. Qatar pagó cerca de 1.500 millones por su 9’99% de IAG.

Hasta ahora, la única compra de la compañía catarí en el sector había sido la absorción de la aerolínea saudí Al Maha Airways, cuyo lanzamiento se ha retrasado. La reestructuración de Iberia y la bajada del precio del crudo han dado más lustre a IAG y a su portafolio de marcas, sus slots en el aeropuerto de Londres Heathrow y su importante cuota de mercado en las rutas entre Europa y los EE.UU, donde tiene una joint-venture con American Airlines.

Fuentes del sector aéreo consultadas por preferente.com apuntan que Qatar llevaba casi una década intentando hacerse con alguna compañía en el Viejo Continente y que, en su momento, le interesaron las acciones de Bankia en el conglomerado. No obstante, hasta fechas recientes no se había ‘invitado’ a los cataríes a participar en el capital.

El momento coincide también con la necesidad de Qatar Airways de dar salida a su enorme flota (ha encargado 205 aviones adicionales, parte del os cuales podrían ponerse a disposición de IAG) y al flamante nuevo aeropuerto internacional de Hamad, en Doha, que ha costado más de 14.000 millones de euros y necesita captar una ingente cantidad de nuevos pasajeros, algo a lo que la alianza con el grupo europeo contribuirá. Lo que está por ver es si será el aeropuerto de Madrid o el de Barcelona el que se beneficie de futuras colaboraciones, que en El Prat ya comenzaron el año pasado con un “acuerdo interline” con Vueling.

En círculos financieros se considera poco probable que Qatar Airways incremente mucho su paquete de acciones en el holding hispano-británico. Como empresa no comunitaria, como máximo puede adquirir otro 20% (hasta alcanzar el límite del 29%), algo que pondría en peligro la propiedad mayoritariamente europea de IAG –a finales de 2013 tenía en manos extranjeras un 31%- y, por ende, su derecho a mantener todas las rutas actuales, además de que dejaría muy poca porción del pastel a otros posibles inversores foráneos, que conjuntamente pueden sumar un máximo del 49%.

Con casi el 10% de las acciones de IAG, Qatar podría tener uno o dos asientos en el consejo de administración de su participada. No obstante, en tal caso podría existir un conflicto por el hecho de que el CEO Akbar Al Baker es consejero del aeropuerto de Heathrow, en representación del 20% del que es titular Qatar Holding LLC.