El presidente de Iberia, Luis Gallego, ha asegurado que la aerolínea se ha planteado un crecimiento por encima del 8% anual, un hito, asegura, que “será una gran tensión para el equipo comercial”. Aún así, el directivo advirtió que la subida del combustible, con un repunte de más del 40% en los últimos meses, podría afectar a la cuenta de resultados y al crecimiento de la compañía si se dispara por encima de lo previsto y de sus coberturas.
En un encuentro con periodistas, Gallego aseguró que esta previsión de crecimiento está “por encima de la media” y la mejora de sus ingresos dependerá de "iniciativas disruptivas" en el área de Ventas. La compañía se plantea así un ambicioso plan de crecimiento que pasa por volver a sus previsiones de 2015, cuando se planteó un incremento del 7% que tuvo que rebajar al año siguiente por el "exceso de capacidad en algunos de los principales mercados", y el deterioro del margen de beneficio.
El directivo también destacó que aunque las compañías del Golfo son muy fuertes competitivamente hablando, “tenemos una flota adecuada, que se reforzará con la llegada de los 16 nuevos aviones 350-900 y los 20 nuevos 320-neo”. Asimismo, auguró retornos de la inversión (ROI) del 15%, siendo a día de hoy de un 12%.
“Nos lo creemos”, subrayó, explicando que sus previsiones se basan en la evolución de la compañía en los últimos tres años y en la comparativa con la cuenta de resultados de otras aerolíneas. “Iberia va a ganar dinero en 2017. Hemos hecho las cosas bien. Si Iberia no se hubiera transformado, estaría como Alitalia”, aseveró.
Algunos daban por muerta a Iberia hace cuatro años, hoy es líder en puntualidad. Su crecimiento sostenible es su mejor baza para su consolidación definitiva en IAG. Su rémora de tantos cargos y directivos tóxicos ha sido prácticamente aniquilada.
Algunos se equivocaban, a día de hoy ya no dicen nada. En Iberia solo hay sitio para los que de verdad producen beneficios, los ministerios por fin se terminaron.