La falta de controladores aéreos va a cerrar este miércoles varias horas el aeropuerto de Charleroi, el segundo más importante de Bélgica, según ha confirmado la dirección de las instalaciones, que ha aclarado que no se trata de una huelga.
Un portavoz del aeródromo, Vincent Grassa, ha explicado a la cadena pública RTBF que los vuelos comenzarán a las 6.30 horas y al menos los previstos hasta las 7.15 "no deberían verse afectados". Llegada esa hora, se producirán las primeras "alteraciones".
De hecho, se prevé que el cierre se produzca entre las 7.15 a 11.15 horas locales por la falta de controladores. Algunos vuelos se retrasarán, mientras que otros podrían ser anulados directamente.
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Aplicarían la tan democrática "Técnica Pepiño Blanco" que consiste en:
1) Reformar por decreto ley hasta tres veces consecutivas el convenio laboral de ese grupo de trabajadores para que trabajen más y, de paso, cobrando menos para preparar la privatización de AENA.
2) Se manipula a la opinión pública utilizando todos los medios de comunicación afines o paniaguados para que la masa popular simpatize con la crucifixión de los controladores.
2,1) En ese sentido, se prepara un cierre del espacio aéreo español coincidente con unas fechas de gran demanda de viajes de vacaciones y con la publicación de medidas que suponían recortes inéditos en los derechos de todos los españoles, tales como bajadas de pensiones y de los sueldos de los funcionarios. Medidas que pasaron desapercibidas ante el caos aeroportuario producido por el cierre patronal de los centros de control de AENA.
3) En un alarde de talante democrático, se militariza a los controladores y se envía al ejército para que obligue a los controladores a asistir a sus centros de trabajo ya superados los límites de horas de trabajo impuestos por las sucesivas reformas de su marco laboral, y se sitúa personal ARMADO en las torres y centros de control para que les vigile mientras desarrollan sus funciones.
Pepiño Blanco no tuvo tiempo para hacer carrera universitaria y se quedó en ministro del Gobierno de España y diputado del congreso español. No está mal, pero ¡qué grán coronel hemos perdido todos los españoles!
Y va a ser el último.
Era pertinente, ya que hablaba sobre cómo se hizo frente en España a una situación de falta de controladores similar a la que es objeto del artículo que nos ocupa.
Era correcto en las formas y creo que interesante en su contenido.
Comprenderán ustedes que es frustrante dedicar tiempo y trabajo a publicar algo, y que dicho tiempo y dicho trabajo se malgaste porque alguien de su periódico decide que lo escrito no vea la luz.
Adiós, señores de Preferente.
Publicado está.
Rectifico lo de la censura.