Ryanair empezó operando desde el aeropuerto Frankfurt Hahn, que está a una distancia sideral de Frankfurt. Con los años, ha terminado por basar dos aviones en el Frankfurt de verdad, el que es la base de operaciones de Lufthansa, el que es la capital de los vuelos de verdad, de las aerolíneas de largo recorrido, de Lufthansa. Fraport, el operador del primer aeropuerto de Alemania se ha dado cuenta de que las aerolíneas de bajo coste no son un fenómeno pasajero sino que están aquí para quedarse. Y que son el futuro. Por eso ha ofrecido a Ryanair un precio preferente para que operara en el Frankfurt de verdad. Desde hace un año, Ryanair ha basado dos de sus aviones. Dos de los 300 con lo que opera hoy la irlandesa, o sea nada, un experimento.
Pero el experimento ha ido bien y ayer Ryanair dio la sorpresa a Fraport anunciando que no va a basar los ocho aviones que inicialmente se preveían para 2018 sino 12. Frankfurt será una base de Ryanair, en serio.
El objetivo central es que en 2018, Ryanair piensa transportar tres millones de pasajeros en el Frankfurt bueno, en un desafío en toda regla a Lufthansa y compitiendo con cualquier otro aeropuerto de bajo coste del mundo.
La apuesta de Fraport da sus resultados antes de tiempo. Frankfurt se convertirá en breve en un competidor de Weeze, de Bremen, de Memingen o de Hahn, pese a que ya era el primer aeropuerto de Alemania. Ahora con el complemento de tres millones de viajeros de la low cost.
Lleva desde finales de marzo, no un año