Iberia ha ganado la batalla judicial a Barbel Espín, la psicóloga menorquina que denunció que la compañía solicitaba una prueba de test de embarazo a las candidatas en selección de personal, después de que la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca confirmara que la compañía aérea no vulnerase el derecho a la intimidad de la demandante.
La Inspección de Trabajo impuso una multa de 25.000 euros a Iberia por exigir el test de embarazo para contratar a mujeres. No obstante, la compañía aérea rectificó asegurando que, finalmente, había decido no incluir la prueba de embarazo en el reconocimiento médico (Iberia elimina el test de embarazo para contratar), (Iberia asegura que el test de embarazo era para evitar “que corrieran riesgos”).
En su demanda, Espín solicitaba que se ordenase a que la empresa cesara con este "tipo de prácticas discriminatorias y atentatorias contra el derecho a la intimidad" de las mujeres. No obstante, lo que se solicita en la demanda no queda protegido por ninguna de las previsiones legales, ya que la petición es ''genérica e indeterminada'', además, Espín "se negó a someterse al test", con lo que "no conoció ningún detalle que afectara a su intimidad y mucho menos se publicó dicha información", según señala la sentencia de noviembre de 2017.
El tribunal, pese a compartir el argumento de que pedir un test de embarazo tenga cierto sentido discriminatorio, no estima la apelación dado que "resulta inviable en el marco de este procedimiento, donde lo que podría haber solicitado era una indemnización por los daños y perjuicios que hubiera sufrido o el cese de la intromisión padecida, si hubiera existido", según informan diversos medios.
Pues nada señora Espin ya puede usted seguir buscando trabajo en donde no se vulneren sus derechos, pero antes no se olvide que tiene que pagar las costas del juicio. De donde no hay no se puede sacar.
Eras amiguita de la Jefa, estabas embarazada y se te acababa el contrato eventual, pero se te hacía un contrato de relevo a sabiendas de que ibas a causar baja en menos de un mes, como así fue.
Después, a otras eventuales, más válidas y menos amigas, se las iba a renovar en aquella cadencia fraudulenta de contratos de 6 meses sí, 6 no,6 sí, 1 año no, (¡que ningún sindicato denunció para los trabajadores de tierra!) se conocía extraoficialmente su embarazo y saltándose la bolsa de empleo, no se las llamaba.
Las cosas de Air Europa. Las cosas de los Sindicatos de Air Europa
Que tendrá que ver el titular con la noticia.