Renfe ha planteado a los sindicatos un recorte de plantilla que afectaría a 650 empleados como máximo, lo que supone el 4,5 por ciento de los 14.430 trabajadores de la compañía ferroviaria pública.
El ajuste de Renfe tendría dos procedimientos: un expediente de regulación de empleo (ERE) y un plan de desvinculación voluntaria de la empresa, según Expansión.
El ERE será de carácter voluntario y universal, al que podrían optar por sumarse al mismo todos aquellos trabajadores de la compañía que cuenten con más de 59 años de edad. Al mismo tiempo, Renfe ofrecerá un plan de desvinculación voluntaria para los empleados que no tengan aún 59 años y quieran abandonar la compañía.
En un principio, Renfe había planteado un ERE dividido en cuatro años, para que salieran 2.000 trabajadores y rejuvenecer así la plantilla. Sin embargo, tuvo que retroceder en su intención este verano ya que era imposible proponer despidos colectivos cuando ya había anunciado la contratación de 156 nuevos trabajadores para diversas áreas de la empresa, suponiendo la primera gran oferta de empleo de la compañía en los últimos cuatro años.
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