La ética de Korean Air está siendo cuestionada por culpa de sus propias herederas tras humillar a sus empleados y mantener una actitud dictatorial. La crisis de la imagen de la aerolínea se debe, principalmente, a dos incidentes en cuestión; la entrega de unas nueces por parte de un TCP a una de las herederas y una agresión a un empleado.
Heather Cho, hija del presidente de la compañía Cho Yang-Ho, despidió a un empleado en pleno vuelo por entregarle como aperitivo un paquete de nueces envuelto en su bolsa de plástico, lo cual le pareció ofensivo a la excéntrica heredera. Cho fue sentenciada a un año de prisión por obstruir la seguridad área, aunque, al final, apenas cumplió tres meses en la cárcel. A su salida, Cho condenó al tripulante al ostracismo más humillante; a limpiar inodoros, entre otras tareas.
Emily Cho también ha querido seguir los pasos de su hermana y ha sido suspendida de sus funciones por presunta agresión a un representante de una agencia al arrojarle agua en la cara durante una reunión. Por ello, los usuarios de Korean Air exigen que la aerolínea elimine la nacionalidad coreana de su marca. Además, desde los incidentes la compañía ha bajado un 7% en las acciones de la empresa en bolsa.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo