Convenios de hostelería: paz en Tenerife y estancamiento en Baleares

Las negociaciones del convenio de hostelería siguen caminos totalmente diferentes en dos destinos turísticos de primer nivel como son Tenerife y Baleares. Mientras que en el primero la patronal y los sindicatos han llegado a un acuerdo para incrementar los salarios, en el archipiélago balear las posturas siguen divergentes y la sombra de una huelga planea sobre la temporada.

El hotel Silken Atlántida de la capital tinerfeña ha sido escenario del acuerdo entre Ashotel y los dos sindicatos mayoritarios CCOO y UGT que han pactado un incremento salarial del 1 por ciento,  que entrará en vigor a partir del 1 de julio, fecha en la que comienza el último año de vigencia del convenio colectivo.

“El convenio de Tenerife 2012-2015 ha generado paz social al sector gracias a la actitud colaboradora de ambas partes y ha ayudado a la recuperación del empleo en esta rama del turismo, así como a su estabilidad”, destaca la patronal que preside Jorge Marichal.

Por el contrario, en Baleares las negociaciones están estancadas tras la reunión mantenida este miércoles en la sede de UGT en Palma. “No habrá paz social en hostelería en Baleares si no rectifican”, ha dicho a preferente.com Antonio Copete, secretario general sectorial en UGT-Baleares. A su entender, la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca “quiere acabar con el convenio” con sus propuestas de congelación salarial, externalización de servicios, llamada de los fijos discontinuos, etcétera.

Ginés Díez, de CCOO, ha añadido que “hay necesidad de negociar mucho para intentar evitar el conflicto y posiblemente acabaremos en conflicto porque no detectamos señal de que se pueda llegar a un acuerdo”. Desde la Fehm, la gerente Inma Benito ha opinado, en cambio, que “seguro que habrá acuerdo por responsabilidad con lo que ambas partes representamos”.

En otro orden de cosas, los dos líderes sindicalistas han coincidido en pedir a la patronal un mayor nivel de interlocución. “Los empresarios deberían aparecer por la mesa si les preocupa su futuro”, ha sentenciado Copete, a lo que Díez ha añadido que “sería más fácil entenderse con los hoteleros, con los que mandan, como el señor Fluxá, el señor Escarrer o la señora Riu, y pensamos que deberían hacer algún movimiento por el bien de la economía balear y de la hostelería”.