El mayor hotelero de Benidorm explica por qué rechaza el Imserso

El dueño de Servigroup, José María Caballé, tiene muy claro que los viajes del Imserso son "una promoción política", que se maneja desde el punto de vista político y, según el empresario, "se sigue manejando porque interesa al que está arriba decirle a los señores mayores: mira, el Estado paga". Caballé añade: "Pero no es verdad, pagan los hoteleros, que para aguantar ciertas épocas, perdiendo dinero, generando un poco de liquidez... están trabajando en estos precios. Esto es malo. Yo nunca he tenido porque no me apetecía y mi estructura de costes no me lo permite". 

Caballé, en una entrevista publicada en valenciaplaza.com, asegura que hay hoteles que en los últimos 40 o 50 años “la reforma ha consistido en pintar la fachada y cambiar cuatro cuadros”, cuando lo que hay que hacer es que el cliente se sienta bien y para ello ha de estar bien tratado y en esto no se logra en grandes instalaciones y muchas camas. La habilidad del hotelero es buscar donde está la cantera de estos clientes y ofrecer un producto diferenciado por el tipo de hotel, que es lo que he logrado en los últimos años”. 

Ahora bien, como el mismo reconoce, lograr esto no es fácil “porque hay que tener una estructura determinada para invertir en estudios de mercado. Esto sería una función de las federaciones y agrupaciones hoteleras. Pero bueno, ya vemos lo que ha pasado con las distintas federaciones, asociaciones... Ni están los que son ni son los que están. Son figuras que están ahí que se convierten en líderes en un momento determinado pero que detrás tampoco hay nadie que se preocupe. Más bien son, la gente que está vinculada al poder, dijéramos la administración política del tiempo y ya está. Pero esto pasa en todas las actividades también, ¿no? Por lo tanto, yo creo que es el hotelero el que tiene que preocuparse”.

En lo que respecta al incremento de la oferta hotelera en Benidorm, Caballé piensa que es un error”. Benidorm tuvo un crecimiento espectacular, tanto en hoteles como en apartamentos. Todo ello por las necesidades del momento y unas facilidades económicas. El futuro de Benidorm, desde mi punto de vista y con todos los respetos, no es tener 25 hoteles más, es que los hoteles que hay, aumenten no de categoría si no de calidad del servicio. Y atraer a gente de mayor clase”. 

En lo que respecta a la turismofobia, asegura que entiende los problemas que se han producido y que “quizás hay cierto tipo de turismo que nos sobra. El turismo siempre ha sido algo cultural, han venido incluso españoles y extranjeros con otras formas de vivir, en el momento en el que el turismo de una zona incordie la convivencia normal de la gente, es un precio que creo que no debemos de pagar”.

El dueño de Servigroup se muestra partidario de llevar a cabo un plan similar al de Magaluf, encaminado a renovar hoteles y costumbres, ya que “Benidorm es lo que es. Desde hace años se ha apostado por los precios baratos y por la ocupación masiva. Para mí, esto fue un error. Yo he tratado de salir de esto y afortunadamente lo he conseguido. Pero Benidorm podría estar considerada la capital de Europa, pero no por el número de turistas, sino por la calidad del turismo.