Usted escuchará hablar del desastre de Turquía, del éxito de España, de lo bien que va Grecia. Todas noticias comentadas en las ferias, en los corrillos, en los medios especializados. Sin embargo, escondido, sin hacer ruido, hay un país que por sexto año consecutivo ha tenido de nuevo un aumento de su número de turistas superior al diez por ciento, llegando ya a los 11.5 millones de visitantes extranjeros. Como siempre, el gran ignorado de España es nuestro vecino Portugal, que ha visto cómo en 2016 sus turistas aumentaron en 11.4 por ciento.
Todos saben que el turismo de Portugal siempre ha sido fundamentalmente británico. Pero ya no es un terreno acotado. Casi un 10 por ciento, unos 1.2 millones, son alemanes, lo que indica que Portugal ya no pesca sólo en un mercado sino que se ha extendido a Centro Europa.
Con discreción, sobre todo al lado del ruido y el poder de España, Portugal ha mejorado su oferta hotelera, como indica la secretaria de Estado de Turismo, Ana Mendes Godinho. En los últimos cinco años, como muestra de esta evolución, han abierto 40 hoteles de la máxima calidad. Y ahora hay planes para convertir 30 edificios históricos, como conventos o palacios –al estilo de nuestros Paradores– en más hoteles del máximo nivel.
La zona del Algarve, alrededor de Faro, con una excelente oferta de campos de golf, ha logrado un prestigio y una imagen internacional muy importante que en parte explica el éxito discreto pero constante de nuestros vecinos ibéricos.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo