La moratoria vigente desde julio del año 2015 en Barcelona por la que se suspende de forma cautelar las licencias de hoteles de la ciudad condal, ha supuesto la paralización de 38 proyectos de alojamiento, incluyendo hoteles, albergues y residencias y ha frenado la inversión de unos 3.000 millones de euros, según la estimación de la empresa Laborde Marcet, especialista en patrimonio e inversiones.
Para Marcet, la suspensión cautelar de licencias ha supuesto que un total de 29 alojamientos no puedan llevarse a cabo, ya que estaban destinados en zonas donde el número de establecimientos no puede aumentar, según señala El Economista.
Pese a ello, la empresa estima que el resto de inmuebles sí podrían ser construidos más adelante siempre y cuando cumplan con lo que establece el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT), que el consistorio aprobó hace unos días y que no permitirá más camas en el centro de la ciudad (El Ayuntamiento de Barcelona no permitirá más plazas en el centro).
A pesar de la moratoria que, según reconoció la alcaldesa, Ada Colau, iba a fomentar la oferta ilegal (El ayuntamiento de Colau reconoce que su moratoria fomenta la oferta ilegal), la ciudad condal tendrá a corto plazo 51 nuevos hoteles, albergues y residencias en lugares emblemáticos como el edificio Banesto o la antigua Henkel.
De entre los proyectos anulados, destacan el hotel que debía ocupar el palacio de la calle Regomir o una residencia de estudiantes junto a la estación de Sants.
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