Las 'low cost' no existen

Para empezar, el transporte aéreo mundial, está dividido en compañías aéreas de los siguientes tipos: principales, regionales, secundarias y especialistas. Pero hagamos un poco de historia, porque la memoria es escasa. Ahora la “onda”, es el low cost.

En los años antes de los setenta y hasta los noventa, el tráfico aéreo estaba regulado, como es el caso todavía de algunos continentes y países, en Sudamérica, o Asia. Las compañías aéreas se dividían en compañías de bandera o charter o carga. La liberalización de los cielos europeos era simplemente una quimera.

Las compañías de bandera tenían sus mercados y aplicaban precios a su criterio, mientras las charter solo podían volar a través de tour operadores, con lo que implicaba que los pasajeros de esas compañías tenían que comprar, billete de avión, hotel, y traslados etcétera. Las compañías de bandera ponían la música, perdonen la palabra, y los demás teníamos que bailar al son de esa música; a veces lo conseguían y otras no. Las compañías charter fueron las pioneras en el incremento del turismo, o lo que es lo mismo en crear riqueza en los países a los que volaban.

Llegó la tan anhelada liberalización y a alguien con criterio, no lo dudo, se decidió por el nombre de 'low cost'.

Con la cantidad de inteligencia que aglutinan las compañías mal llamadas 'low cost', no llego a comprender que sigan llevando como bandera el 'bajo coste'. Bien por todos ellos que han hecho posible que viajar en avión esté al alcance de un amplio abanico de economías. Han reducido sus costes operativos, a costa de sus empleados en algunos casos, y ellos sabrán si les sale a cuenta tener enfrentamientos con su equipo humano.

Después están las compañías principales, Iag, Air France, Klm, Lufthansa. O sea las principales, aunque a alguno le disguste esta palabra.

La principal domina uno o dos aeropuertos, así como las rutas de larga distancia, y en general utiliza aviones de cuerpo ancho, dada la importancia de su red. La principal se ve de momento y desde hace años obligada a pertenecer a una alianza, su red es “central y radial”, léase los casos de Vueling e Iberia Express, que alimenta sus rutas troncales.

Las regionales son las llamadas 'low cost', que operan en aeropuertos secundarios y también en aeropuertos de las principales.

Las regionales son una alternativa de punto fijo frente a la red de las principales. Operan en rutas cortas o medias, lo suficientemente densas para garantizar un buen servicio, proveen un efecto importante, ahorro de tiempo y problemas a los usuarios al no existir la necesidad de cambiar de aeropuerto.

Dejaremos que Air Nostrum, lo digo con todo respeto, se quede con la llamada operación de secundaria, con base en las rutas principales de los grandes aeropuertos, transportando pasajeros al sistema central.

Y las especialistas no son más que las pocas charter que quedan, o compañías con vuelos a demanda.

Pero el fondo de esta introducción no es más que manifestar que Easyjet y Ryanair son compañías regionales, dejando a un lado a Norwegian, que es un fenómeno aparte. Las compañías venden los billetes caros, sí caros, dependiendo del día, la hora, y un largo número de algoritmos, y cuando han sido capaces de desplazar de una ruta a un competidor, sus precios vuelven a subir. Habiendo tanta gente capaz, inteligente, en estas líneas aéreas no entiendo por qué siguen manteniendo como bandera el 'low cost'. Tanta imaginación han puesto en sus empresas que les queda muy poca para zafarse de la denominación de vuelos baratos.

Espero que no ocurra como en el caso de las “demostraciones de emergencias”: tan rutinarias que nadie les presta atención y no se han desarrollado nuevas formas para que los pasajeros presten atención a los tripulantes de cabina de pasajeros.