¿Por qué malos jefes sabotean a equipos?

Los jefes que anhelan poder, pero temen poder perderlo, pueden incluso socavar la productividad de sus equipos. Esto es lo que está sucediendo en las líneas aéreas, con especial énfasis en nuestro País.

Vueling, Air Europa, Privilege, Iberia, Iberia Express, Plus Ultra, Swifter... Cualquiera de estas puede padecer esta enfermedad y muy pocos se percatan de cuál es el origen, o el virus.

Los jefes, que no alcanzan la categoría de líderes, no llegan a alcanzar a comprender que tienen suerte de contar con personal de mantenimiento, personal de aeropuerto en los mostradores de facturación, tripulantes de cabina, pilotos y un grandísimo equipo de personas que solo escuchan ‘costes, costes, costes' a quien habla de seres humanos.

Uno de los mayores ídolos en el mundo de hoy es el último euro. Con frases comunes como "todo el mundo tiene un precio" y "el dinero hace que el mundo gire", no es de extrañar qué el concepto del éxito y el dinero vayan de la mano en nuestra cultura. Pero no es así.

Voy a relatarles una historia, sin mencionar el nombre de la aerolínea, para que vean lo que es una muestra de la calidad humana y que existe en las compañías aéreas.

Una pasajera, que volaba de Chicago a Columbus, estaba sentada en el avión cuando de repente el personal le pidió que bajara del avión. El personal de la aeronave, más allá de sus responsabilidades, se enteró que el hijo de la pasajera acababa de tener un accidente mortal. El avión estaba ya en la pista de despegue pero volvió hacia la puerta asignada para que la pasajera pudiera salir del avión.

El empleado de la puerta de embarque le dijo que fuera al check in, al mostrador de la compañía. Cuando la pasajera llegó le pidieron que llamara a su marido. Después de que ella se bajara del avión el personal de servicio al cliente le comunicó que su hijo, que vivía en Denver, estaba en coma después de sufrir una lesión en la cabeza a causa de un accidente. Además, incluso antes de que hubiera desembarcado, el personal de la línea aérea le reservaba una plaza en el primer vuelo sin escalas a Denver de forma gratuita.

Muchas personas dirán ‘ah pero esto solo ocurre en Estados Unidos’, pero en España tenemos muchos casos de gran humanidad que podríamos comentar, o mejor dicho que muchos de los profesionales que conozco podrían relatar.

Estas son las personas de la aviación, no importa su nacionalidad. Son únicos, en un mundo único, complejo y feroz. Entonces, qué es lo que motiva a los jefes a sabotear a sus equipos de trabajo, a su propia empresa y a sus clientes, a llevar a sus equipos humanos a la huelga, a la desesperación y al trabajo vacuo… unos hechos que no les lleva a nada.

En resumen, esos jefes anhelan el poder, temen perderlo y no tienen categoría moral ni ética para estar encumbrados dónde están.

No obstante, cuando las cosas van mal en los aeropuertos, todos ellos dan la cara frente a unos pasajeros o clientes enfurecidos por sentirse, con razón, estafados.

Las empresas suelen otorgar su confianza a la persona con menos talento, como premio de consolación y sobre todo a aquel que piensa como nosotros, para qué tantos jefes si piensan todos iguales. Y el mayor error, el mayor fallo que cometen estas personas en la vida, es que no son conscientes de haber cometido ningún error.