40 pasajeros para el último vuelo desde Ciudad Real

El Ciudad Real-Barcelona operado por Vueling que este sábado ha puesto fin a los vuelos comerciales en el aeropuerto de Ciudad Real ha contado con 40 pasajeros a bordo de los cerca de 180 que tiene de capacidad el Airbus A320 de la aerolínea catalana que ha cubierto la citada ruta.

El primer aeropuerto internacional privado de España ha acogido en los seis primeros meses de este año a 11.844 pasajeros. Desde su apertura en diciembre de 2008 la cifra asciende a unos 100.000. Solo en 2010, un aeropuerto pequeño como de Valladolid registró cerca de 4 veces más de pasajeros que el de Ciudad Real en casi 3 años.

Vueling se ha marchado del aeródromo manchego en coincidencia con el fin del contrato publicitario –la fórmula bajo la que se encubren las ayudas públicas-- que mantenía con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y por el que ha recibido 2,36 millones de euros.

El cese de operaciones en el aeropuerto de Ciudad Real tiene de sintomático el clamoroso fracaso del desarrollo aeroportuario registrado en España en la última década, siendo los ejemplos más notorios el de Huesca, Lleida, Castellón o el de León.

Su puesta en marcha se ha demostrado contraria a la demanda real, y el tráfico de estas instalaciones ha sido inflado artificialmente mediante la subvención principalmente de gobiernos autonómicos a algunas aerolíneas, tanto las ‘low cost’ como la citada Vueling o Ryanair, o la regional Air Nostrum, líderes las tres en recepción de ayudas públicas entre 2007 y 2011.

El aeropuerto de Ciudad Real seguirá abierto para vuelos privados hasta que el Juzgado de lo Mercantil de Ciudad Real, que gestiona su concurso de acreedores, autorice su cierre provisional por un año, según han solicitado los administradores concursales.

El día de su cese de operaciones, una veintena indignados ha protagonizado una sentada en las instalaciones del aeropuerto manchego para mostrar su rechazo a la gestión en esta infraestructura.