El Gobierno medita sacar Aena a Bolsa, según el diario Expansión

El Gobierno que preside Mariano Rajoy tiene sobre la mesa documentos que muestran alternativas a la fórmula para privatizar Aena que proponía el anterior ejecutivo del PSOE, entre las que figuran sacar al gestor aeroportuario a bolsa y hacerlo de una tacada, es decir, en un solo lote, según el diario Expansión.

A dos semanas de que expire el plazo para que los candidatos a hacerse con la gestión de los aeropuertos de Madrid y Barcelona presenten sus ofertas, el Gobierno del PP ya tiene perfilada una nueva hoja de ruta para encarar la privatización del negocio aeroportuario.

Fuentes del sector a las que cita la mencionada cabecera económica aseguran que el equipo liderado por Mariano Rajoy suspenderá de forma inminente el concurso elaborado por el Ejecutivo del PSOE y que incluía la entrada de un gestor privado en Barajas-Madrid y El Prat-Barcelona, las dos joyas aeroportuarias.

Un proceso iniciado a finales de julio, que contemplaba la concesión por un periodo de 20 años y con el que Aena aspiraba a recaudar 11.000 millones de euros (a cierre de 2010, la deuda neta del gestor aeroportuario ascendía a 12.415 millones). Finalmente, las dudas en torno al proceso y el adelanto electoral convirtieron la privatización en uno de los deberes pendientes que heredó el PP a su llegada al poder.

Desde entonces, el modelo aeroportuario ha estado en boca de todos. Incluso de la nueva ministra de Fomento, Ana Pastor, que resaltó hace unos días que "la privatización no se puede hacer en el peor momento de la economía española, como ha estado a punto de pasar".

En opinión del Gobierno, el valor de Aena reside en el conjunto, por lo que, a priori, se descarta la venta de activo por activo o en lotes. Una fórmula que esquiva la presiones nacionalistas (desde que se inició el proceso, las comunidades autónomas han reivindicado mantener el control sobre sus aeropuertos) y que podría ser mixta e incluir la salida a bolsa y la concesión de alguno de los aeropuertos.

Por su parte, las aerolíneas se mantienen alerta, a la espera de que el nuevo Gobierno defina su plan de acción. "Estamos deseando conocer la fórmula y cómo nos va a afectar", advierte Rafael Sánchez-Lozano, consejero delegado de Iberia, que aboga por desechar el modelo de red "para que los aeropuertos rentables no sirvan para salvar a los que pierden dinero".