La aerolínea alemana Lufthansa ha anunciado que trasladará a sus clientes el "esperado" coste de 130 millones de euros que se derivará del impacto de la directiva de comercio de emisiones comunitaria (ETS por sus siglas en inglés) en 2012, por la cual las aerolíneas que operan en la Unión Europea (UE) estarán obligadas a pagar por sus emisiones de dióxido de carbono.
Según señala la compañía en un comunicado este coste se reflejará en el sobrecargo por el encarecimiento por combustible que aprobó el pasado mes, y que grava entre 102 y 122 euros los vuelos intercontinentales y con 31 euros las rutas europeas y domésticas.
Desde el 1 de enero, todas las aerolíneas que despeguen o aterricen en los aeródromos de la UE tienen asignados unos derechos de emisión y podrán superarlo siempre que compren más derechos a otras compañías o los sobrantes, según recoge europa press.
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