La Generalitat de Cataluña va a abrir expediente informativo a Aena por el apagón que se registró en la noche del pasado martes en el aeropuerto de Barcelona El Prat. El corte de luz duró diez minutos, dejó sin iluminación una zona de las pistas y provocó el desvío de once vuelos a Reus, Girona, Palma, Toulouse y Perpiñán, informa El País.
Aena y la Generalitat divergen sobre la relevancia de lo ocurrido. El gestor aeroportuario rechaza que se tratara de una emergencia y lo considera “un fallo técnico”. Mientras, el gobierno de Artur Mas tiene sus dudas acerca del incidente, del que el consejero de Interior, Felip Puig, se enteró por la radio a la mañana siguiente.
Fernando Echegaray, director de El Prat, ha atribuido el apagón a una avería en un cable de media tensión, que resultó dañado por las obras que se efectúan en el campo de vuelo del aeródromo.
Aena sostiene que “solo es una emergencia si se compromete la seguridad de los pasajeros o las aeronaves, y eso no ocurrió” y añade que “no hubo riesgo porque se activó el protocolo adecuado ante una incidencia técnica: se desviaron once aeronaves”.
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