Madrid. 14/4/09.- El turismo rural en Semana Santa alcanzó una ocupación media del 85%, a pesar de haber descendido 8 puntos porcentuales con respecto al año pasado cuando se situó en el 93%. Toprural.com, web que concentra más del 65% de la cuota del mercado, considera que estas cifras son "satisfactorias".
El director de Comunicación de Toprural, Joseba Cortázar, apunta que si se compara este resultado con el de los hoteles convencionales, con una estimación a la espera de datos definitivos de en torno al 75% según la Confederación Española de Hoteles (CEHAT), el turismo rural ha obtenido unos mejores resultados en la campaña de Semana Santa, según publica invertia.com.
"Teniendo en cuenta que en los doce últimos meses la oferta de turismo rural ha crecido un 12%, puede concluirse que la demanda de turismo rural para Semana Santa ha aumentado este año", lo que confirma que este segmento está "resistiendo mejor la crisis que otras modalidades turísticas", añade Cortázar.
El turismo rural sigue siendo una de las opciones habituales de los españoles en Semana Santa que se decantaron este año especialmente por zonas de interior, al contrario de lo que sucede en verano, donde las comunidades autónomas con costa toman protagonismo.
Castilla y León y Navarra tuvieron "plena ocupación" y se convirtieron en los "destinos estrella", mientras que otras comunidades autónomas como Extremadura o Aragón superaron el 90% y País Vasco fue el único destino con costa que superó el 90% durante esta Semana Santa.
En cuanto a las modalidades, aunque no existen datos concretos, las casas rurales de alquiler íntegro arrojan habitualmente una ocupación mayoritaria frente al alquiler por habitación, debido a que es un tipo de alojamiento caracterizado por ser más competitivo en precio y más flexible a la hora de realizar escapadas de amigos.
Según datos de la Radiografía del Viajero Rural que elabora Toprural, la frecuencia de viajes rurales entre este sector de población se ha incrementado frente a las familias o parejas, más dadas al alquiler de habitaciones, y que a causa de la crisis han reducido sus reservas.
Precisamente, la crisis económica ha provocado un cambio en el comportamiento en general del turista, que "ahora busca destinos más cercanos, más económicos y que reduce la duración y la frecuencia de sus viajes".
Para Cortázar la pérdida de poder adquisitivo y la reducción del presupuesto destinado al ocio ha podido favorecer 'a priori' al turismo rural, ya que se trata de una modalidad que ofrece destinos de proximidad y caracterizada por las estancias cortas. Por ello, "está mejor posicionado", recalca.
"La demanda de turismo rural crece, aunque a un ritmo mucho más lento que en años anteriores", recuerda Cortázar, que añade que "el verdadero problema del turismo rural en la actualidad es que la oferta está creciendo muy por encima de la demanda". En 2008, la oferta de alojamientos rurales se elevó un 10%, con lo que los efectos de una menor demanda se hacen más visibles.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo