Un avión de Air France que cubría la ruta de Houston (Estados Unidos) a París ha tenido que dar media vuelta y regresar al aeropuerto de origen 30 minutos después de despegar. El motivo ha sido la localización a bordo de un teléfono móvil de cuya propiedad no se ha hecho cargo ningún pasajero, según varios medios franceses.
El aparato, un Boeing 777-200 de la compañía, ha aterrizado en París este miércoles, 4 de enero, con cinco horas de retraso a causa del incidente. Un portavoz de Air France ha asegurado que la seguridad de los viajeros “no se ha visto comprometida en ningún momento”.
A bordo del avión iban 228 pasajeros y 15 miembros de la tripulación. El vuelo ha podido operarse después de que las autoridades norteamericanas hayan realizado los controles de seguridad pertinentes.
Esto no pasa en España, donde seguro que habrían aparecido numerosos "propietarios" de ese móvil.