La SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) posee aún el 2’71% de las acciones del consorcio IAG, resultado de la fusión de Iberia y British Airways, que cotiza en el parqué madrileño. Según Cinco Días, el organismo público cuenta ya con todos los permisos para desinvertir en esta y otras sociedades, como Ebro Foods y Red Eléctrica, para conseguir una cantidad próxima a los 929 millones de euros.
La venta de la participación de lo que le queda en la antigua Iberia le reportaría unos 92’65 millones de euros, al precio del cierre de la bolsa este jueves. La presencia en la aerolínea no forma parte de las inversiones que la SEPI contempla como estratégicas, sobre todo dada la preocupante situación de sus cuentas. En cambio, las acciones en la EADS, el grupo aeroespacial europeo, sí se consideran clave por sus repercusiones en la industria de la aviación española.
El holding estatal tiene una deuda acumulada de 3.425 millones de euros, según el diario económico, a los que hay que sumar otros 1.630 millones que adeuda a acreedores comerciales.
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