Málaga. 19/10/10.- Esta temporada baja será muy dura para la gran mayoría de los destinos turísticos españoles, incluso más que la del año pasado. Desde Preferente es algo que venimos avisando y poco a poco las previsiones se están cumpliendo. Uno de los destinos que mira al invierno con preocupación es la Costa del Sol, y es que las escasas garantías de que se mantenga la mejoría del mercado británico durante los meses de menor actividad han llevado a más hoteleros a plantearse echar el cierre desde el próximo día 1 de noviembre hasta fechas próximas a la Semana Santa.
Empresarios y sindicatos coinciden en los datos. Según publica el diario Sur, en torno al 37% de las plazas estarán inactivas este invierno, frente al 20% que han cerrado tradicionalmente en este destino en temporada baja. Fue en 2009 cuando se sumó a esta estrategia un importante volumen de profesionales que mantenían abiertos sus establecimientos todo el año. Los que se estrenaron el pasado invierno repiten éste y a ellos se añaden otros que hasta ahora nunca se habían planteado abrir solo en los meses álgidos.
El presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), José Carlos Escribano, reconoció que vuelve a crecer el volumen de establecimientos que adopta esta medida por primera vez y que se suman a otros tantos que el pasado año se estrenaron con negocios de temporada y que repiten ante la previsión de que será duro y difícil. “La Costa no ha tocado fondo en el descenso de turistas en temporada baja. El pasado invierno fue más que complicado y son más este año los empresarios que han decidido no asumir riesgos. Creo que es una medida sensata”, aseguró. Es más, afirmó que será el invierno con más hoteles cerrados por temporada de la última década.
El impacto de la crisis en mercados clave para el destino como el Reino Unido o Alemania ha contribuido a sembrar las dudas entre un sector que ya había advertido que no estaba en condiciones de afrontar un tercer invierno de caída de la demanda y con escasa liquidez. En este sentido, el responsable de Hostelería y Turismo de CC.OO. en Andalucía, Gonzalo Fuentes, aseguró que las propuestas planteadas se han asumido como medidas coyunturales por la crisis global, pero advirtió que la Costa del Sol no puede caminar hacia un destino de temporada.
Fuentes apuntó que aún hay mesas de negociación abiertas en varios hoteles, pero que las previsiones que manejan advierten de que en torno al 37% de las 87.000 plazas que hay en la provincia dejen de estar activas a partir del 1 de noviembre. Esta medida calculó que afectará a unos seis mil empleados.
Escribano aseguró que, además de ser más hoteles los que cerrarán, también se amplía el periodo de cierre, que si tradicionalmente era hasta marzo ahora la mayoría no retomará la actividad hasta abril.
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