El futuro de Paradores

Paradores se encamina hacia una privatización al menos parcial de su gestión, si se analiza la opinión de cada uno de las personas con mando en la autoridad turística estatal, desde el ministro José Manuel Soria hasta miembros de su gabinete.

Poco antes de las elecciones fue el vicesecretario de comunicación del PP el que dejó caer que el Gobierno se plantearía una privatización de la red de Paradores de Turismo, y aunque González Pons tampoco fuera muy explícito, sí dejaba entrever la postura del aparato de Génova.

Soria se ha referido a Paradores en términos que no dejan lugar a mucha duda en sus dos principales comparecencias públicas relativas a turismo desde que fue designado ministro. Durante la presentación de Isabel Borrego en rueda de prensa tildó de alarmante la tesorería de Paradores, y en la Comisión de Industria del Congreso habló en un tono similar.

También los miembros con más influencia en el organigrama turístico del Estado coincidían en que Paradores debía replantear su modelo actual, con una estructura de costes bastante superior si se compara con la productividad de sus competidoras privadas.

Al frente de Paradores con toda seguridad estará Ángeles Alarcó, que en los últimos cuatro años y medio se ha empapado de conocimientos en materia turística, y que no solo se trata de una figura cuyo claro perfil político ha sido la única baza para su nombramiento, sino que entre el sector ha cosechado elogios prácticamente unánimes por su buena labor al frente del turismo madrileño.

Así, va tomando cada vez más forma el organigrama que llevará a cabo la política turística del Gobierno, en la que uno de sus hitos será el cambio de modelo de Paradores que desde hace años vienen reclamando las patronales, y sobre el que el anterior Ejecutivo del PSOE hizo oídos sordos, colocando a uno de los más próximos a Zapatero como presidente.