El Alamín, la finca cinegética que el ex propietario de Viajes Marsans y anterior presidente de CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, compró a finales de los años 90, ha pasado a manos de la diseñadora de moda venezolana Carolina Herrera. Por 24 millones de euros, Herrera y otros empresarios de Venezuela, agrupados en la sociedad Berwick Associate Corporation, se han impuesto a otros candidatos en la subasta que organizó hace unas semanas la administración concursal de Marsans.
Según El Confidencial, la finca tenía una deuda hipotecaria de 37 millones de euros, contraída con la banca privada Banif (Banco Santander). El Alamín está al norte de la provincia de Toledo, junto al río Alberche. En su día, albergó un castillo del que hoy solo quedan uno tristes restos mal conservados.
Lo que está claro es que Díaz Ferrán no volverá a disfrutar de las cacerías de las que tanto gustaba en su estimada finca toledana, pues este bien forma parte de todo lo embargado por el Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid por un valor de 424 millones de euros. Con ello, el empresario hace frente a parte de la deuda que ha dejado tras la quiebra del grupo Marsans, ahora en manos de Ángel de Cabo, a través de Posibilitum.
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