“Espero adelantar el calendario de las cuatro fases del Calviá Beach Resort”, aseguró anoche el vicepresidente y consejero delegado de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer, durante la fiesta de inauguración del recién remodelado Sol Wave House en Magaluf (Mallorca). El empuje de Escarrer está quizá animado por la buena acogida que ha tenido la primera fase, pues “en junio ya cerramos ventas” para la temporada alta.
Tan solo nueve meses después de su presentación, este verano se ha abierto la primera parte del proyecto que pretende la renovación integral y el reposicionamiento de la oferta de la cadena mallorquina en el destino maduro de Magaluf. Esta fase ha incluido la apertura del Sol Antillas Barbados y el Beach House, acompañado por el primer y lujoso club de playa de la marca Nikki Beach en la isla.
“Lo hemos hecho”, le dijo el vicepresidente y CEO de la hotelera al consejero balear de Turismo, Carlos Delgado, presente entre el público, en referencia al cumplimiento de los primeros pasos del plan de reconversión. Inicialmente, las actuaciones programadas debían ejecutarse en un plazo de cuatro años, aunque Escarrer ha admitido que Meliá trabaja ya por adelantar el final.
Dar la vuelta a Magaluf y acercarlo a Miami
“Los tiqueteros, el ‘balconing’ y Punta Ballena (la zona más conflictiva de Magaluf, red.)” son tres muestras del “declive” que comenzó en Magaluf en los años noventa y que Gabriel Escarrer define como “una oferta que no entiendo”. Su referente, cuando sueña para el destino en el que su padre comenzó su andadura hotelera hace 40 años, es el de Miami (Florida, Estados Unidos), que consiguió reposicionar su imagen y su precio de manera ejemplar.
“Magaluf no tiene nada que envidiar a Miami”, subrayó Escarrer, quien reivindicó la necesidad de “cambiar el chip”. “Creo mucho en el sol y playa, pero hay que acompañarlo con oferta de calidad”, remachó. La apuesta de Meliá en esta zona de Mallorca es clara: “dar la vuelta a Magaluf y devolverle el esplendor”.
Fiesta de inauguración
La celebración de este miércoles reunió en el Sol Wave House (ex Mallorca Beach) a más de 1.000 invitados, que presenciaron el arranque del funcionamiento de las flamantes piscinas de olas instaladas por la empresa americana Wave House en el recinto de este hotel, pensado para atraer a un segmento joven con capacidad económica para alojarse en el establecimiento que ahora luce una estrella más que antes de la reforma, cuatro.
Entre los asistentes, además de Gabriel Escarrer hijo, su esposa y sus hermanas, estuvieron el consejero balear de Turismo, Carlos Delgado, el director general del ramo, Jaime Martínez, miembros del ayuntamiento de Calviá, representantes de numerosas empresas y organismos del Sector (Juan José Hidalgo, presidente de Globalia, había confirmado su presencia, pero no se le vio), las ex miss España María José Suárez, Lorena Van Heerde o Raquel Rodríguez y los cantantes Pastora Soler y David Civera.
Fotos: Charo Hierro.
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