El hotelero “sindicalista” no engaña

El hotelero “sindicalista”, como ya llaman sus colegas a Antonio Horrach, no engaña a nadie por mucho revuelo que sus declaraciones hayan despertado en el mundo del turismo balear y en la sociedad isleña en general al posicionarse a favor de los sindicatos y en contra de los intereses de sus colegas en el convenio de hostelería.

Tiempo lleva diciendo este hotelero atípico que es favorable a una subida salarial con los dígitos marcados por los representantes de las centrales sindicales, y así lo ha manifestado no sólo en privado sino que también en público, como pueda ser en las ferias turísticas y en los más variados foros del sector turístico patrio.

El follón con las declaraciones de Horrach a la Cope ha sido inevitable, estando como nos encontramos a las puertas de una huelga en plena temporada alta y habiendo sido él nada más y nada menos que presidente de los hoteleros hasta hace bien poco, lo que ha soliviantado, y de qué manera, a prácticamente la totalidad de sus compañeros.

Horrach, Toni Horrach, como se le conoce popularmente, es el líder de la cadena familiar HM, que él ha impulsado y que obtiene notables beneficios, de acuerdo con sus propias apreciaciones, y es una persona muy cercana al anterior presidente de las Islas, Francesc Antich, y muy alejado del actual Gobierno del PP, que lo tiene marginado.

La actual responsable de la Federación de Hoteleros, la gerente Inma de Benito, quien ejerce las máximas funciones ejecutivas por la enfermedad de la presidenta, Marilén Pol, ha salido al paso de las manifestaciones de Horrach y ha matizado que no todo el mundo se encuentra en la misma situación que la cadena del expresidente.

De Benito no comulga con Horrach, al igual que toda la junta directiva de la patronal, el encargado de negociar el convenio, Sedano, y el cien por cien de los colegas, que en privado lo califican con los más variados epítetos, todos ellos irreproducibles, y es que Horrach no engaña, sí, pero ha pecado de inoportuno, consciente o inconscientemente.

El hotelero “sindicalista” no hizo estas declaraciones cuando estaba al frente de la patronal y cuando alternaba con Antich y la cúpula socialista en el anterior Gobierno de Baleares, cosa que también le achacan en la Federación, en la Agrupación de Cadenas, en la Cámara de Comercio y en las asociaciones hoteleras de las Islas.

Antonio Horrach es rico de nacimiento, pertenece a una familia con muchas acciones del Banco de Santander, la que más de todos los de Baleares, le gusta el fútbol porque además lo practicó, es un triunfador bien plantado -aunque últimamente se ha abandonado un poco- y va por libre ante un Gobierno que lo marginó desde el primer minuto.