El Ministerio de Fomento informó el viernes a los sindicatos que el Gobierno ha decidido dividir la operadora ferroviaria Renfe en cuatro sociedades anónimas antes de julio de 2013, fecha en la que se procederá a liberalizar el tráfico ferroviario de pasajeros. Las sociedades estarán especializadas, respectivamente, en el tráfico de pasajeros, mercancías, mantenimiento y material rodante, según adelanta Cinco Días.
Los sindicatos han escuchado con "preocupación" la información que se les transmitía y han quedado para el próximo lunes con el fin de analizar la situación que se ha creado y pactar las actitudes a adoptar. A la reunión asistieron el presidente de Renfe, Julio Gómez Pomar, y la secretaria general de Transporte del Ministerio de Fomento, Carmen Librero.
Aunque Gómez Pomar y Librero no han detallado el proceso concreto que se derivará de este proyecto, las centrales temen que tiene como objetivo privatizar algunos servicios de la Renfe actual, especialmente el de mercancías, el de mantenimiento y el de la explotación de los trenes, de acuerdo con la exclusiva del citado diario.
A la par entienden que se busca liberalizar los servicios de pasajeros, introduciendo operadores privados en los corredores del tren de alta velocidad que competirían con la sociedad anónima de Renfe que se especializará en esta actividad. Para las cercanías y servicios regionales es probable que se opte por la vía de la concesión mediante la fórmula de franquicias que ya funciona en Reino Unido y en Alemania. Hace un mes, la ministra Ana Pastor indicó a los principales sindicatos del sector que el proceso se retrasaría a 2014.
CC OO ha expresado su oposición a participar en la mesa de trabajo propuesta por el Gobierno. UGT mostró su profunda preocupación. 120 millones son las pérdidas de Renfe comunicadas extraoficialmente por responsables de Fomento en una comparecencia.
A ver si cuando se vayan los funcionarios arreglan de una vez su vergonzosa pagina web!!
LA GESTIÓN POLÍTICA EN EL FERROCARRIL Y RENFE -LA PRIVATIZACIÓN-
Demasiadas dudas en un escenario dominados por los miedos, unos lógicos y otros inducidos, la sensación es que lo que interesa es hacer caja.
Me voy a permitir entrar con este poema de Martin Niemoller:
"Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.
Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada".
Algunos querrán justificar estas decisiones en el ferrocarril español a una adaptación a los mercados globalizados, pero esto no deja de ser una táctica de imprevisibles y dudosas consecuencias destinada a implantar unas ideas de clasismo privativo, primero liberalizamos (con suavidad), después lo troceamos en sectores (privatizamos en pequeñas parcelas) y por último privatización total (por decreto, nos lo quedamos)…-joder que tropa-
Hoy el monstruo creado en la política es de tal entidad que persigue en tándem tanto a sindicatos, asociaciones sociales defensoras de un ferrocarril público como a cualquiera que ose cuestionar las bases del sistema. Todos son tratados como retrógrados de su concepto muy particular de mercado libre, por supuesto a ellos se la traen al pairo los conceptos de experiencia, conocimiento, calidad, servicios sociales, etc., solo les importa el capital financiero.
Esto se veía venir, cuando desde años atrás esta empresa, como en otras de carácter público, fueron incorporándose a sus estructuras de dirección gestores políticos de dudosa reputación y conocimientos del ferrocarril, más bien amiguetes y acólitos del dirigente político de turno, destruyendo el mallado de la profesionalidad en la organización de Renfe e intentando suplir su incapacidad con la externalización de actividades determinantes en los procesos productivos de la empresa.
Nos encontramos en este escenario desolador donde nos han llevado, y ahora empezarán a desmontar la máquina que allá en el pasado entre todos construimos y actualizamos, especialmente aquellos ferroviarios anteriores a nuestra generación que trabajaron duro y con ilusión hasta conseguir que la prestación del ferrocarril fuera reconocido como un servicio social y público, nos lanzarán proclamas con frases de miedo escénico.
Abren otros caminos con argumentos poco convincentes para la sociedad, con postulados intrínsecamente políticos, donde la opinión del resto es de carácter excluyente. Renfe sufrirá un cambio sustancial, así se explica ese miedo que no se sabe bien a qué cosa es, pero se siente, como inducido bajo un velo de inasibilidad.
Es lo mejor que se ha dicho en mucho tiempo
durante el gobierno de aznar ya se dividio renfe en varias empresas para evitar sanciones por monopolio
- adif : estaciones y mantenimiento
- renfe operadora : venta de billetes
- grandes lineas
- medias distancias
teoricamente son 4 empresas diferentes pero sigue todo igual que antes de ese invento.
el problema de renfe no son los funcionarios, como dicen por ahi arriba, el problema es que ven a renfe como un negocio cuando no lo deberia ser ya que es una empresa estatal de servicios y cada vez da menos servicio y es mas caro.
el dia que privaticen renfe del todo nos vamos a enterar de lo que cuesta un billete de tren y las combinaciones con autobus que tendremos que hacer para llegar al 80% del territorio nacional ya que dejaran de dar servicio en muchas poblaciones en las que quitaran las estaciones y no seran ni apeaderos y seguramente alguna linea la quiten entera
Acertadas opiniones que invitan a la reflexión.
¿Aún se puede hacer algo para salvaguardar este digno servicio?