El número de trabajadores se deberá reducir en un 40 por ciento, a la vez que los que se queden tendrán que aceptar reducciones de salarios de hasta el 17 por ciento; una parte de las filiales tendrá que ser malvendida; el personal de cabina perderá el 12 por ciento de su nómina, mientras la empresa pide un crédito urgente. El máximo responsable de la compañía aérea hizo el anuncio añadiendo que posiblemente sea la última posibilidad de salvar una empresa que lleva desde 2007 sin dar beneficios.
¿Alitalia, Iberia, Tap, Olympic Airways? Ninguna de estas, que también están hoy al borde del precipicio. No, esta es una noticia de este lunes de SAS, la línea aérea de bandera escandinava que, como muchas otras, no ha sabido adaptarse al cambio de mercado que han traído consigo las compañías de bajo coste. Una historia que nos es muy familiar porque aquí estamos asistiendo también al entierro de Iberia.
En realidad, como ven, nada de esto tiene que ver con la crisis -Escandinavia está actualmente creciendo-, aunque esta es la puntilla para unas empresas que no han sido capaces de reinventarse. Por eso ahora SAS pretende despedir 6.000 trabajadores, casi como Iberia, para convertir una organización de 15 mil trabajadores en una de 9 mil. Y, además, sin poder garantizar que con esto se salve la compañía.
La cuestión empieza el día en que la Unión Europea, en un intento loable de propiciar la competitividad en el continente, decidió abrir el mercado aéreo para que cada compañía vuele a placer. Eso significó que algunos empresarios arriesgados se atrevieron a ofrecer precios con costes moderados, huyendo de la presión y chantaje de algunos de los colectivos de trabajadores de las empresas nacionales. Es lo que, a trancas y barrancas hizo Ryanair y lo hizo Stellios Haji-Ioannou con Easyjet. La apertura de mercados y fronteras se acordó, como muchas otras cosas, desde la teoría: es evidente que un continente que quiera competir no debe permitir que unos pocos bloqueen su crecimiento. Pero las consecuencias de esas decisiones tardaron en verse. Incluso los afectados fueron incapaces de entender a qué se enfrentaban. Al principio, sólo Irlanda sufrió el desastre; después las líneas aéreas regionales de BA también sucumbieron y fueron cedidas de aquella manera a lo que hoy es Flybe; después cayó la filial de BA en Alemania y Air France tuvo que cerrar Air Inter. Y poco después empezó la debacle por toda Europa: casi al mismo tiempo, hundimiento de Alitalia, Iberia y SAS, todas incapaces de competir con un modelo en el que los costes están controlados (el caso de Olympic es tan caótico que no necesitaba de las bajo coste para estallar).
Como era de imaginar, la defensa de los intereses individuales da pie a muchas mentiras. Por ejemplo, que los trabajadores de estas nuevas empresas estén explotados. La respuesta a esto es simple: acceden a su empleo porque no pueden encontrar nada mejor, obviamente, como nos pasa a los demás mortales. Que estas compañías tienen subvenciones, como ocurre con todas las demás, que aprovechan lo que está a su alcande. Que hay mala gestión y por eso caen las grandes, lo cual es cierto (especialmente en el caso de Iberia), pero que no basta para ocultar su gran problema de estructura de costes.
La irrupción de Ryanair en Escandinavia ha sido brutal, con vuelos de y hacia cada país, aprovechando aeropuertos secundarios, y dejando a las líneas de bandera en casi nada. Pero no a todas: ahí está Norwegian para demostrar que incluso en un país de salarios altos, una buena gestión permite hacer frente a la apertura de mercados, inevitable afortunadamente en nuestro mundo de hoy. Y aquí, en España, tenemos a Vueling, que ha sido capaz de controlar las presiones para crear un perfil de empresa viable.
Viendo como gestionaron Spanair...Aún los recuerdo trayendo tripulaciones suecas a Jerez,Sevilla,Barcelona. De picnic,vamos. Pero si todavía es la compañía de "bandera" que más MD,s opera de Europa....Como si tuvieran un pozo de petróleo en cada esquina... Venga anda,deja de hablar chorradas. A propósito de Vueling,las gracias tendría que dar a SAS,por dejar a Spanair en la miseria. Se ha nutrido del cadáver de ésta,como los buitres.
Con salarios de tripulantes a precios de mercado, y muy agradecidos por tener trabajo.
counterclockwise: ¿y los momentos inolvidables que nos dieron esas tripulaciones escandinavas que iban por ahí de super pilotos?. ¿Recuerdas cuando un avión de Spanair con estos tipos aterrizó en Santiago de Compostela en lugar de Sevilla?.
Ahora en serio, de pena como está el mundo aeronáutco con "gestores" geniales. En cuanto a tu opinión de Vueling, añádele el parasitismo a costa de Iberia, acaparando las líneas de Clickair...
Sr. Mato... "Huyendo de la presión y el chantaje..." ..¿no es un poco simplista su análisis?
Blas: El Sr. Mato ya nos tiene acostumbrados a lanzar opiniones cuyos fundamentos son más bien endebles. Más que simplista, el análisis es simplón.
Saludos cordiales.
"Norwegian para demostrar que incluso en un país de salarios altos"
Norwegian tiene bases en España y Reino Unido, con impuestos y salarios sustancialmente más bajos que en Noruega.
Los nuevos vuelos de largo radio que han anunciado este mes (Nueva York y Bangkok para empezar) se van a hacer con tripulaciones tailandesas basadas en Tailandia. Esto incluye todos los vuelos, incluso Noruega/Suecia - Estados Unidos.
Jjajajajaja dice que las gracias se las tenia que dar a SAS por dejar Spanair en la ruina???
No señores miremos mas cerquita quizas la ruina de spanair no sea otra que el alarde imperialista e independentista del sr. mas