Los 4.000 agentes de Marsans confían en recibir de lo aflorado de Díaz Ferrán

El portavoz de la Asociación de Afectados del Grupo Marsans, Goyo Martín, representante de los 4.000 agentes de viajes de la agencia de viajes quebrada, explicó este miércoles las propiedades y el dinero que se está descubriendo en el marco de la ‘Operación Crucero’ debe destinarse al concurso de acreedores de Marsans, para resarcir a los trabajadores y a los clientes.

Los extrabajadores de la empresa turística de Gerardo Díaz Ferrán han recibido con “júbilo y mucha alegría” la detención del expresidente de la patronal CEOE. “No creíamos ni que fuera a llegar hasta aquí porque actuaba con total impunidad confiando en su poder político y empresarial”, afirmó Martín en declaraciones a Servimedia que recoge el diario sigloxxi.

A este respecto, denunció que Posibilitum, la empresa de Ángel de Cabo que se quedó con Marsans, se dedicaba oficialmente al tratamiento de animales exóticos y que pese a tener una una capacidad de crédito de 28.000 euros se quedó con un grupo que costó, en teoría, 600 millones de euros. “Este hombre ha vivido siempre del favor político y pensábamos que se iba a tapar”, prosiguió el portavoz de esta asociación que representa a 900 exempleados de Marsans, de los 4.000 con que contaba la compañía cuando llegó la crisis que acabó con el cierre de la empresa.

Sin embargo, se mostró convencido de que no se va a encontrar todo lo que pudieron sustraer Díaz Ferrán y de Cabo, ya que está seguro de que gran parte seguirá oculta y otra parte importante se ha “dilapidado” ya. Según recordó, desaparecieron 259 millones de euros de activos de Marsans.

El acuerdo al que Gerardo Díaz Ferrán y su socio Gonzalo Pascual habían llegado con el liquidador Ángel de Cabo era se que los dos primeros traspasaban el grupo empresarial Marsans y todos sus bienes a De Cabo y este les pagaba 100.000 euros al mes, hasta sumar ocho millones para cada uno. Los empresarios eludían a sus acreedores y De Cabo, según El País, hacía una fortuna, más que a gestionar empresas se dedicaba a enriquecerse (él mismo y todos los que lo rodeaban) y, según el juez, acabó quedándose con todo.

El juez la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha decretado el ingreso en prisión eludible bajo caución de 30 millones de euros para el expresidente de la CEOE mientras que para el actual dueño de Nueva Rumasa y Marsans ha pedido una fianza de 50 millones de euros, la más elevada de la historia judicial española.