El sector turístico español se enfrenta a uno de sus momentos más difíciles y, en la misma medida, a su mayor reto: el de no naufragar a pesar de que en plena batalla por el Mediterráneo y bajo la más cruenta tormenta económica, su gobierno, en vez de ayudarle a aligerar la carga y a arriar las velas, promueve mayores tempestades y coloca lastre en las naves de su flota… mermándole la capacidad de ganar frente a sus contendientes.
Mientras que, ante el incremento del precio del barril de petróleo experimentando en este 2012, las autoridades turísticas de Grecia, Turquía, Egipto y Marruecos han conseguido la reducción de tasas turísticas, en España las tasas aeroportuarias se elevan (desmesuradamente en algunos casos) en sus principales aeropuertos (Madrid, Barcelona, Mallorca, Alicante, Gran Canaria y Tenerife Sur) y los Presupuestos Generarles del Estado recortan un 24% los fondos destinados al sector turístico.
A la fecha, en tres ejercicios (2011-2013) se acumula ya un hundimiento del 72% de la inversión destinada a la promoción del único sector que acumula, en los mismos años, crecimiento en la generación de empleo.
Para los grandes y pequeños empresarios del sector turístico, está resultando altamente desalentador constatar cómo, a pesar de su sobresfuerzo por mantener en marcha la gran maquinaria turística (aquella que puede remolcar a otros sectores), se ven ignoradas sus más elementales necesidades en una apuesta de recortes plagada de insensibilidad, de dogmatismo y de contradicción.
Pareciera que Federico Gravina inspira la estrategia económica de Mariano Rajoy y que, cual almirante Scott, Merkel sopesa con recelo el rescate ante el hundimiento de la marca España, en este nuevo Trafalgar urdido para salvar la Banca.
Propongo una reunion de todos los paises del turismo de sol y playa para subir y unifiar las tasas aeroportuarias, los paises emisores nos cobran a precio de oro lo que nos venden y nosotros le regalamos nuestro sol, el que no pueda pagarlo, que se vaya sde vacaciones a noruega, que creo, que ademas de petroleo (3º pais exportador) tienen un clima cojonudo.
Y para colmo, planean sobre la costa nuevos y repelentes impuestos, disfrazados de ecología y sostenibilidad.
!Apaga y vámonos¡
La ecología y el desarrollo sostenible son necesarias, pero en este país se usan como escusas. Las usan de postín, pero a la hora de la verdad no hacen nada...
Baste de ejemplo el cafre del alcalde de tarifa.