Si una rueda de prensa como la que acaba de dar la ministra de Fomento, para anunciar las nuevas tarifas del AVE, se hubiera tenido que dar en Venezuela, tendría algunas diferencias que revelan que nosotros aún tenemos mucho que aprender en materia de populismo: se habría televisado en directo a través del programa semanal “Aló Presidente”, del ahora moribundo comandante Chavez; no habría tenido sólo periodistas como público, sino que habría habido también una nutrida representación de los empresarios bolivarianos que viajan en el tren, de los estudiantes y de los vecinos de las estaciones que hay en el trayecto, todos vestidos con las camisetas rojas que identifican al movimiento chavista. Pero, el contenido de la presentación hubiera sido exactamente igual, al menos en lo esencial: un sorteo de descuentos, que demuestran la grandeza de quien nos los regala. Igual que aquí, allí estarían también el director comercial y el director general de Renfe haciendo de puros mandados, allí también se vería que es la magnanimidad del poder de donde brotan los descuentos, a todos les quedaría constancia que mucho más que pensar en un modelo de gestión estamos ante un déspota ilustrado que reparte beneficios generosamente.
Con todo respeto, de cara a futuros actos electorales de este tipo, me gustaría recomendar algunas mejoras que el comandante Chavez hubiera cuidado mucho más. Por ejemplo, la ministra introdujo los descuentos diciendo que la inversión del AVE la pagamos entre todos y todos la debemos disfrutar. Se trata de una introducción que tiene sus componentes populistas, ciertamente, pero que no cala. Aún conserva mucha racionalidad; debe entregarse más a la emocionalidad. El maestro Chavez le hubiera dado un revolcón: antes del anuncio habría hecho una introducción interrogando al director de Renfe. “¿Qué diferencia de precio tienen los jóvenes sobre un millonario, un banquero, uno de esos gringos colonizadores que aún quedan por aquí, cuando viaja en el tren, fumándose un puro?”. Desde su humilde rincón, el director hubiera contestado humillado, avergonzado, con voz temblorosa: “Ninguna, comandante”. El líder, magnánimo, sensible, conmovedor, le hubiera contestado: “¿por qué nuestros jóvenes no van a poder viajar en el AVE como lo hacen los ricos? Querido director -añadiría, dirigiéndose al ninguneado responsable de la compañía ferroviaria-: ahora mismo te ordeno que bajes los precios para los jóvenes en el AVE un treinta por ciento”, a lo que la turba hubiera empezado a corear “¡comandante, oe, oe, oe!!!”, mientras espontáneamente aparecerían pancartas jaleando el descuento. Al callar la multitud, Chavez hubiera pasado página clamando: “¡Hágase!”, con lo que el estallido de la masa hubiera llegado al punto culminante.
Claro, un ministerio, con esas paredes de madera, con esos periodistas delante no propicia una escena tan emocionante. Son las diferencias que aún mantenemos con el populismo venezolano. Pero, por lo demás, en lo esencial estamos al mismo nivel: los precios los decide una ministra, que como se ve está en el detalle, sobre todo en el detalle electoralmente rentable. ¿Y los ejecutivos, y los técnicos? “Descuentos del 11 por ciento para todos”. ¿También para los trenes que van llenos? Sí, es una decisión de la ministra que no se discute. ¿Un 30 por ciento de descuento para los jóvenes en todos los trenes, incluso en los que tienen demanda, por ejemplo los lunes por la mañana? ¿Incluso sacrificando los pocos servicios rentables que circulan? Sí, la cosecha de votos no se va a parar en detalles como este. ¿Es que en Renfe no hay especialistas en cómo lograr el máximo rendimiento económico con la disponibilidad de plazas que tienen? Supongo que sí, pero ellos no ganan elecciones y aquí de lo que se trata es de satisfacer al votante. Si quieren ejercer, que busquen trabajo en la competencia que pronto se instalará en España.
Así, de esta forma, gestionamos Iberia durante décadas: “Director -le decía el ministro de turno al responsable nominal de la compañía- tienes que poner un vuelo diario a mi ciudad, porque nos haría ilusión tener un avión por allí”. Y, entonces, manos a la obra. A cosechar pérdidas.
Así gestionamos Renfe, hasta que llegue la competencia privada que la arrasará. El mismo día en que la ministra anunciaba que cerraría trayectos de medio recorrido porque no había pasajeros, decía que el AVE llegará a todo el país porque es un derecho ciudadano básico. Así que ahí continuamos enterrando el dinero que no tenemos para un tren de alta velocidad a Galicia en el que ni ha habido ni hay pasajeros, que va a invertir mucho más tiempo que un avión y que va a costar varias veces más.
Los números en España los hacemos como el comandante Chavez. La diferencia está en que él tiene el petróleo para pagarlo y nosotros dependemos de que Alemania nos preste dinero. Y parece que se están cansando. Algún día, quizás, empecemos a gestionar como en Europa: precios flexibles, según la demanda, buscando el máximo rendimiento para la compañía porque, al fin y al cabo, Renfe -al menos sus pérdidas- somos todos.
Ahora entiendo que Cataluña no quiera ser siendo España....gobierno casposo.
el AVE morira el dia que Ryanair ponga el pie en el puente aereo...de momento hay un lobby que le paga bajo mesa a lo barcenas para que desista.
Resulta curioso que un artículo que supuestamente quiere denunciar el populismo que acompaña a una decisión gubernamental, sobre algo para lo que tiene potestad, esté cargado precisamente de ese mismo populismo. ¡Y qué poco afortunado tomar como ejemplo a un dictador como Chávez! Eso demuestra que el autor no tiene ni la más remota idea de qué acontece en aquel desdichado país.
Este nuestro gobierno es increible ,ahora hablan de bajar las tarifas del Ave (Renfe empresa del Estado)y por otro lado hablan de bajar el descuento de residente en la tarifas aéreas para los Insulares, esto me parece de locos por un lado querer reducir el descuento de residente, como comenta el Sr Ministro Soria (Insular Canario), a las personas que el único medio de poder trasladarse a la peninsula es el avión, y si reducir el precio del Ave (Para poder justificar el coste de las obras Faraónicas del Ave) dentro de la peninsula donde podemos trasladarnos en otros medios de transportes.
Sres. de este nuetro gobierno que alguien ponga un poco de sentido común a tanta locura y que estos Ministrillos de pacotilla empiecen a trabajar por y para el pueblo y no para quedar bién para con el Gran Jefe (Barba Blanca)
Es ridículo que la ministra se dedique a estas cosas. ¿No es posible que Renfe tenga gestores que se encarguen de llevar la compañía por el camino de la eficacia, aunque no equivalga a la rentabilidad por razones bastante comprensibles?
¿Por qué un descuento del 11 por ciento para todos, cuando quizás haya mucha gente dispuesta a pagar el precio completo del billete en ciertos casos y momentos? ¿Quién es que tomas estas decisiones?
núnca se planifico nada de acuerdo con la razón´, la lógica y las necesidades reales, se empezó a hacer las cosas por favoritismos y buscando el voto con embustes y malas artes.A duia de hoy y desde hace muchisimo tiempo, desde los primeros indicios de que iba a pasar lo que está pasando se ha actuado y cada vez más con la improvisación, lahuida hacia adelante y el salvese quien pueda, todo ello orquestado y dirigido por ineptos, corruptos y enchufados.
Mientras en este pais una mayoria de ciudadanos no se encargue de disolver el cancer ppsoe.ccoougt.ciupnv. seguiremos esta loca carrera hacia el abismo de la miseria.