El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, le comunicó a la consejera delegada del grupo, Carmen Riu, en un encuentro hace dos semanas en la sede de la Presidencia del Gobierno de Las Palmas de Gran Canaria, su intención de evitar que "la negativa del Cabildo de Gran Canaria a bendecir el proyecto de la cadena Riu para rehablitar el hotel Oasis en la zona de Maspalomas derive en un eterno proceso judicial", según revela La Provincia.
"Los servicios jurídicos de Riu ya han iniciado una reclamación por la vía contencioso-administrativa contra la decisión del Cabildo de Gran Canaria de incoar el expediente de Bien de Interés Cultural (BIC) para toda la zona por su relación con los viajes de Colón al continente americano. El primer escenario para dilucidar la protesta formal es la propia administración que adoptó la decisión, es decir, la institución insular que dirige José Miguel Bravo de Laguna.", señala el citado medio.
No obstante, "Carmen Riu se mostró dispuesta a participar de ese diálogo junto a los que son sus competidores. Sin embargo, en este caso la pelea por hacerse con el mayor número de clientes deja paso a intereses comunes y de mayor calado como lo es evitar que sus respectivas instalaciones queden fuera del mercado por la pérdida de calidad", agrega.
"La decisión del Cabildo no solo afecta al proyecto de casi 50 millones de euros que Riu había ideado para uno de los hoteles con más solera del Sur, sino también a otras ideas que estaban ya en fase de preparación. Es decir, Rivero aprovechó la visita de Carmen Riu para intentar convencerla del carácter negativo que puede tener la judicialización del asunto, pero es previsible que tenga que lidiar con otros afectados que decidan también iniciar trámites judiciales", señala La Provincia.
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