Por las nubes los billetes a Baleares ante las pocas plazas

Mientras unos pocos empresarios se benefician de la escasez de plazas aéreas y de su posición de dominio, los ciudadanos están padeciendo unas tarifas cada vez más elevadas para volar a desde la Península a Baleares y viceversa, como coinciden en relatar a preferente.com desde diversos estamentos del sector turístico.

La subida de precios es algo que constatan tanto agencias de viajes como touroperadores y que la propia Dirección General de Puertos y Aeropuertos del Gobierno balear confirma aunque con matices. Su responsable Antonio Deudero reconoce que las tarifas más básicas se han encarecido solo hasta junio un 12% al igual que las más altas, cuyo aumento no puede concretar, sin embargo sobre las intermedias la tendencia no es igual.

“Cuando quebró Spanair sí que hubo una gran subida, pero luego se ha ido moderando hasta llegar casi a los niveles anteriores” explica Deudero a preferente.com. Asegura además que “las tarifas han subido de media un 3,5 por ciento en temporada baja mientras que en la alta prácticamente se han neutralizado los incrementos con los operadores low cost”.

No obstante, la percepción del Ejecutivo autonómico no se corresponde con la que tienen los ciudadanos que comprueban cómo se han disparado en ocasiones de forma exagerada el precio de los billetes de avión a la Península aprovechando la escasez de rutas y plazas en Baleares.

“El Gobierno autonómico no tiene constancia de que haya un problema con los precios, pero sí es verdad que el usuario que está acostumbrado a un precio más bajo sí habrá visto un cambio”, afirma el director general de Puertos y Aeropuertos. Aún así dice que el espectro de tarifas (básicas, intermedias y altas) solo se ha incrementado un 3,5 por ciento de media “lo cual es normal teniendo en cuenta el coste de la vida y el precio del combustible”.

Sin embargo, desde el sector han constatado a este digital que los precios se hallan este verano muy por encima que hace por ejemplo dos años, y que hace tres, achacado a la desaparición de Spanair y también a la de Orbest en España, que aglutinaba una parte del pasaje vacacional que ahora va a las compañías tradicionales. “En 2010, se volaba de la Península a Mallorca por menos de 50 euros, cuando ahora, en días puntuales, la escasez de plazas ha hecho que los precios ronden incluso los 400 euros, si no se cuenta el descuento de residente”, contraponen diversas fuentes de la intermediación turística.