Un avión Airbus 320 de la compañía italiana Alitalia tuvo que realizar este domingo un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto romano de Fiumicino tras registrar un problema técnico en el aparato, que tomó tierra con todos los pasajeros ilesos.
El vuelo había despegado del aeropuerto de Madrid Barajas con 151 viajeros y cinco tripulantes a bordo. Sobre las 21:00 horas, sus responsables se percataron de que había una anomalía en el tren de aterrizaje derecho, tras lo cual tuvo que realizar hasta tres intentos de tomar tierra.
En la tercera aproximación el comandante, que había informado a los pasajeros sobre la situación, logró posar el aparato escorado y detenerlo antes de que se saliera de la pista, que los servicios de emergencia de Fiumicino habían cubierto de espuma previamente.
"Sus responsables" es el Comandante.
Comandante que con la ayuda de su tripulación resolvió un fallo del aparato por error de ingeniería o mantenimiento que podía haber matado un montón de personas.
El Comandante no espera de los directivos ninguna felicitación porque simplemente se limitó a hacer lo que es su trabajo: Tomar decisiones que afectan a las finanzas de su compañía e incluso a la vida de muchas personas en el avión e incluso en tierra. Las autoridades depositan en él esa confianza.
Aunque no estaría de sobra un pequeño reconocimiento por parte de los que solo ven números.
En este sector nuestro cada vez se impone más buscar la rentabilidad y la inmediatez a toda costa.
Airbus diseña mal y lo sabemos todos, incluido ellos, pero todo vale para vender aviones. Y por razones políticas hay que seguir comprándoles. Da igual que el producto sea una mierda y tenga mil fallos. Se consiente y punto. Hay temas que llevan años abiertos porque no son capaces de mejorar un diseño!
Se presiona a los trabajadores: pilotos, ingenieros, TCP, TMA, etc. Para que todos trabajen más horas seguidas, para que traguen con lo que sea. Aquí no vale quejarse. No se puede abrir la boca!
Luego esos mismos que nos presionan se llevan las manos a la cabeza cuando pasan cosas malas. Y por supuesto se quitan el marrón de encima, la culpa es siempre del desgraciado de abajo, del técnico al que mandaron callar la boca porque molestaba....
Pues sí, hay que hacer un reconocimiento a todos aquellos que a pesar de las dificultades se siguen esforzando cada día en hacer las cosas bien, en ser buenos profesionales. Gracias a ellos todavía volamos.